Situaciones en donde la casuística no ofrece una salida, donde parece que todo está en contra, no hay remedio, no hay cura o simplemente no hay como mejorar la calidad de vida del paciente. Sin duda es un difícil escenario para el Médico Veterinario, más aún enfrentado a luchar con necesidades especiales. Llevamos años contándote de la Medicina Holística en estas páginas y hoy te ofrecemos la experiencia de un profesional que invita a sus colegas a abrirse a nuevas alternativas de tratamiento. Este es el relato de la destacada profesional, Dra. Susana Pérez, Médico Veterinaria, Círculo SMA, Clínica Su Veterinaria, La Reina, Santiago.

Este paciente necesita tratamiento, pero si administro esto, dañaré esto otro”, “Uff!, lo he intentado todo, ¿qué más puedo hacer?”Los Médicos Veterinarios hemos sido entrenados en la alopatía (Medicina Convencional) y conocemos en detalle los mecanismos de acción de nuestros medicamentos. La mayoría es anti algo, pues bloquean receptores o mecanismos de acción específicos, responsables de los signos molestos de las respuestas defensivas. Es bien conocida su eficiencia, sin embargo al no estar libres de efectos tóxicos, contraindicaciones y reacciones adversas, muchos requieren la prescripción de un profesional experimentado.

Por otra parte, los principios naturales (Medicina no Tradicional), son eficaces y aceptados por el público en general, sin embargo por su complejo mecanismo de acción hay pocos estudios científicos con resultados estadísticamente significativos. Esta situación no favorece nuestra prescripción responsable, perdiendo la oportunidad de indicar productos muy beneficiosos para nuestros pequeños pacientes.

Los principios bío reguladores (puente entre ambas Medicinas) actúan en células inflamatorias, defensivas y reparadoras específicas, regulando su respuesta en magnitud y orientación en lo que llaman principio multiobjetivo. Al ser la célula la que se regula, ésta realiza la función para la que está diseñada, sin daño colateral (iatrogenia).

Importante es considerar que en nuestro ejercicio Médico no cabe el concepto de efecto placebo – que influye en el paciente humano – por lo que todas las respuestas observadas son propias del medicamento bío regulador o de la auto reparación.

Mente Abierta al Conocimiento

Frente a la necesidad de más y mejores tratamientos y también una dosis de curiosidad, me animé a indicar los tratamientos basados en los métodos no tradicionales, sobre todo en algunos casos complejos de abordar. Primeras experiencias que se las debo a la insistencia de clientes muy creyentes en las bondades del matico, miel, aloe, azúcar, etc. Sin embargo, me incomodaba no saber dosificarlos.

Luego, afortunadamente en Chile tenemos la opción alemana de medicamentos, en el área holística para terapia bíoreguladora o antizootóxica, que sí disponen de estudios clínicos con su respectiva certificación, son los productos Naturals Vet del Lha, Laboratorio Homeopático Alemán. Eso me dio una dosis de más confianza para indicarlos con la precisión que me gusta.

Las primeras prescripciones las hicimos en aquellos pacientes con apoderados ultra preocupados, que no se les escapa detalle alguno de la salud de sus Mascotas, esencial a la hora de aplicar un determinado tratamiento. Después incorporamos aquellos casos neurológicos aparentemente irremediables, los con daño multiorgánico, trastornos de aprendizaje, ansiosos y, vamos sumando, estimulados por el feed back de los buenos resultados en el paciente y la de un cliente, que realmente, agradece nuestra amplitud de criterio. Me ha sorprendido la cantidad de apoderados bien dispuestos a usar medicamentos naturales. Tras mi buena experiencia, invito a mis colegas a investigar esta herramienta, que no tiene nada de nueva y poder usarla como terapia complementaria. Al mismo tiempo, no me queda más que agradecer al Creador por darnos generosamente las plantas sanadoras.

Dra. Susana Pérez
Círculo SMA / Médico Veterinaria
Clínica “Su Veterinaria”
suveterinaria@gmail.com  –  www.suveterinaria.cl
2 2277 5387   –  9 9885 3522
Alcalde A. Chadwick 2159 – La Reina, Santiago