Es normal que en mantos de pilosos largos, los pelos se enreden unos con otros, con la actividad diaria de las mascotas. Si no se cepillan, éstos se van uniendo a otros montones de pelos, sumándose a eso la suciedad y pelos muertos, formándose los pelotones. Luego, los bañamos para sacar los pelotones, que, sin un buen cepillado, aumentará la humedad de la zona, la densidad y tamaño de ellos. Así, la piel comienza a molestar al animal, se lame o muerde, genera calor y falta de oxigenación de la piel, contribuyendo al surgimiento de microorganismos oportunistas, con ellos los piodermas (infecciones de la piel) de sarna, tiña e ,incluso, de depósitos de larvas de mosca (miasis) en la piel (principalmente en época estival).

Las zonas más afectadas serán detrás de las orejas, en las ingles, entre las patas traseras, debajo del cuello, en las axilas, atrás de las caderas. Si no se soluciona, llega un momento en que no es posible removerlos sin causar dolor y daño a la mascota; siendo el corte de pelo sanitario (con máquina), la única solución, permitiendo que el manto piloso vuelva a recuperarse.

Si estos pelotones son más grandes que un pulgar, te recomiendo llevarla a un peluquero profesional, el cual irá suave y lentamente cepillando alrededor del pelo enredado y soltando de a poco, sin tirar, pues esto genera dolor y el paciente puede reaccionar y atacar. Si no es posible sólo con cepillado, se deberá utilizar tijeras, cuidando de no cortar la piel, para poder dividirlos en porciones más pequeñas, y facilitar su remoción.

La prevención debe establecerse con alimento de buena calidad, según condición de cada animal, y el cepillado constante de sus mascotas, incluso utilizando productos desenredantes.

Recuerda cepillarla antes, durante y después del baño, usa bálsamo de calidad y vuelve a cepillar.

Dr. Germán León
Médico Veterinario
Clínicas Melipets
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