Aunque para muchos nos parece que es llegar y abrir la llave, lo cierto es que el recurso es escaso. Para el año 2025 la demanda por agua aumentaría en un 56%, más del suministro existente, transformando el agua en el oro del siglo XXI y en el mayor conflicto geopolítico. Sigamos bebiendo datos y tomando conciencia para, desde cada una de nuestras posiciones, aportar con acciones de cuidado.

Para comprender su importancia es necesario recordar que del total de agua que existe el 90% es salada, el 2% es hielo y está en los polos, y sólo el 1% de toda el agua de la Tierra es dulce, encontrándose en ríos, lagos y mantos subterráneos. Esta pequeña porción del recurso hoy sólo alcanza para algunos. Según la Organización Mundial de la Salud existen 2.100 millones de personas que carecen completamente de acceso a agua potable, además de 4.500 millones a las que no les llega el agua saneada. Esta situación genera una enorme cantidad de muertes, especialmente niños de los países subdesarrollados, debido a enfermedades asociadas a la falta de higiene, no sólo personal, si no también de los alimentos.

Gran parte de ese 1% de agua dulce es utilizada en la agricultura, donde se pierde una importante cantidad en el sistema de riego con canales. Una forma ineficiente de regar ya que se derrocha el 60% del recurso usado que no es absorbido por las plantas y que se evapora. Otro mal uso son los sistemas de suministro de agua potable, ya que gran parte de este recurso se pierde por filtraciones, conexiones ilícitas y robo de agua.

Tal ha sido el desgaste de este recurso que la capa freática de muchas regiones del mundo se reduce constantemente. Es así que ríos tan caudalosos, como el Colorado en USA, muchas veces se secan antes de llegar al mar. Es cuestión de dar un paseo por los embalses, ríos y lagos de cada región para darnos cuenta cuanto han mermado sus cuotas originales. Un ejemplo cercano para nosotros es el caso de la Laguna de Aculeo en la Región Metropolitana donde, en mayo de este año, pudimos ver como el caudal de agua ha desaparecido. Mientras algunos acusan a la falta de precipitaciones que afecta a la zona centro norte del país, como causa principal, la mayoría centra sus miradas en la sobreexplotación del agua subterránea causada por parcelas de agrado e industrias.

Comercialización del Agua

Desde el año 2001 este recurso empezó a ser negociado en la Organización Mundial de Comercio, el objetivo la liberalización de los servicios públicos como entes garantes de este vital elemento, en otras palabras los recursos hídricos en manos de privados, los cuales controlan el 75% a nivel mundial.

Mientras poblaciones no tienen acceso a la salubridad, grandes corporaciones venden agua pura embotellada para subsanar el mal. En los últimos años el consumo de agua embotellada en el país se ha duplicado. Si en el 2009 se vendían 268 millones de litros, en el 2016 la cifra subió a 523 millones.

Ante la falta de agua ésta será cada vez más cara y sólo algunos tendrán acceso a ella. Las autoridades hacen un llamado a la población mundial a ahorrar al máximo éste recurso y así poder contar con él más adelante. De lo contrario no sería raro ver que las próximas guerras serían por este elemento, viniendo a pelear a zonas con grandes reservas de agua, como lo son el río Amazonas y el sur de América.

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