Es una de las dificultades que considerar cuando nos decidimos por tener un perro. Debemos asumirlo como un comportamiento normal, propio de su naturaleza. Entonces nuestros muebles, sillones, maceteros y muchos espacios pueden ser su objetivo para la más común de sus marcas: chorro de orina. Junto a nuestro experto, Dr. Germán León, Médico Veterinario, Círculo SMA con sus Clínicas Melipets, aprendamos como poder enfrentar este escenario al momento de hacernos Responsables de un perro.

La marcación es una señal hecha por el can con el objetivo de llamar la atención hacia un objeto, un área determinada o un individuo. Estas señales pueden tomar distintas formas, como las huellas de garras en el suelo, siendo la más consciente y llamativa, la orina. Sustancia química que estimula el sistema olfativo de otros de su especie y, sin duda, la marcación más problemática y de mayor consulta en Clínica, especialmente cuando los objetos marcados son nuevos o están dentro de casa.

Es un comportamiento normal y principal medio de comunicación, ya que la orina entrega información del estado sexual, lo que facilita el éxito reproductivo. Facilita las interacciones sociales e identifica y refuerza el territorio. La madurez sexual del perro se inicia desde los 8 meses y, por tanto, inicia el marcaje, siendo más notorio en machos enteros.

El perro deposita pequeñas cantidades de orina, de preferencia en objetos nuevos, prominentes y superficies verticales. Este marcaje lo realiza tanto fuera como dentro de la casa. A veces se relaciona con eventos frustrantes o excitantes, como cuando llegan visitas, el dueño de casa sale o si pasa un perro por fuera de la casa.

Aborda el Marcaje

La primera terapia será la castración de la Mascota, ya que esta intervención tiene un alto porcentaje de éxito. Mejor aún si se realiza antes del inicio de la pubertad (8 meses).

Respecto al manejo, esta indicado, la restricción a superficies marcadas, ya sea con corrales o puertas para guaguas, cuidando no provocar ansiedad en la Mascota, por lo que requiere entrenamiento. Evitar situaciones que generen esa sensación o estímulos que causen el marcaje. Limpiar zonas marcadas, evitando el uso de cloro o sustancias amoniacales. Premiar su comportamiento relajado de manera rutinaria.

La corrección debe ser a distancia, de manera consistente y repetitiva, como los chorritos de agua, alarmas o algo que haga ruido, cómo frasco con monedas o aerosol de citronella, cuidando de ver al perro, pero que él no lo haga.

Este último tiempo, he utilizado con mucho éxito, feromonas de apaciguamiento (análogos sintéticos de las feromonas que produce la perra en lactación), principalmente para marcajes dentro de casa, disponibles en aerosol, difusores eléctricos y collares.

Y no olvides que, el castigo, aplicado después de la marcación, no es efectivo. Sólo considera lo expuesto y sé consciente de que tu perro obedece a su naturaleza, ahora está en ti reeducarlo para disfrutar de mejor forma esa especial relación que un día los unió y te hizo responsable de él.

Dr. Germán León
Círculo SMA / Médico Veterinario
Clínicas Melipets
drleon7@hotmail.com
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San Bernardo, Balmaceda 431 – Fono: 22858 0940;
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