En términos ultra sencillos el color de una herida nos orienta como debemos proceder para resolverlo de la mejor forma. Te invito a que tengas presente estos consejos la próxima vez que veas en tu Mascota una lesión y quieras ayudarla en su dolor, antes de poder llevarla a su Médico Veterinario.

Herida NEGRA

Son heridas con una acumulación visible de tejido muerto, maloliente y deshidratado que toma una coloración negruzca a café oscuro. En nuestras Mascotas es más difícil ver por su pelaje. Solemos ver pelo pegado y endurecido sobre la piel y no hay más solución que removerlo. Para hacerlo con el menor daño posible se requiere de hidratación profunda, limpieza quirúrgica, un apósito protector no adherente, antibióticos…y coraje.

Herida VERDE

Son heridas con un aspecto jabonoso, maloliente de color verde a amarillo, con o sin pus. Están infectadas e inflamadas a un nivel que requieren de limpieza suave, antisépticos, un apósito absorbente, antibióticos…y estómago.

Herida ROJA

Son heridas en etapa de granulación, un tejido de maravilloso color rojo encendido que indica crecimiento de nuevos vasos sanguíneos. Es muy resistente a las infecciones, pero muy frágil al contacto físico. Requieren de apósitos blandos, humectantes…y mucha paciencia.

Herida ROSA

Están en la última etapa de cicatrización. La piel es delgadísima y requiere de un apósito suave, protector del roce y de la radiación solar. Sólo un poco de tiempo y comenzará a emerger pelaje nuevo si la herida no ha sido tan profunda como para dejar una cicatriz blanca.

Dra. Susana Pérez
Círculo SMA / Médico Veterinaria
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