Caminas un poco y el cacarear de gallinas y sus saltos te sorprende, andan por todas partes libres en la isla. Por la periferia ves el relajo de caballos y cerca de los sitios arqueológicos, bovinos libres por las llanuras con notorias cornamentas, indicio que son animales de mucha edad, cosa que en el continente ya no es posible observar. Desplazarte por Rapa Nui es transportarte a otro mundo, otra época, otro ritmo que de inmediato comienza a llenarte el pecho, te contagia, poco a poco comienzas a mirar con otros ojos, comienzas a volverte sobre tu naturaleza.

Tengo la fortuna de hospedarme en la casa de Alex Tuki, conocedor de la Isla, amigo de todo el mundo e hijo de Bene Tuki, el escultor más antiguo.

Él esculpió un Moai de más de 2 metros de altura que el Gobierno donó a Japón tras el terremoto y tsunami de 2011. En pocos minutos es capaz de traspasar la sencillez y amabilidad de su pueblo.

Seducido por la magia de la isla, visito los lugares emblemáticos como Anakena, Rano Raraku y Orongo. El día ha sido intenso en imágenes, olores, sensaciones que no se detienen, que no dejan de cautivarte, tal parece que podrían agotar tu capacidad de asombro. Tanta nueva información se transforma en el mejor ingrediente para un sueño reparador, pero sólo basta abrir los ojos para comenzar a maravillarte, porque ver amanecer desde la costa, simplemente te recoge y, al mismo tiempo, te carga de energías.

Conciencia Ambiental

En la isla opera todo un sistema de recolección, almacenamiento y reciclaje, bajo el accionar de la planta Orongo que compacta, para “reenviar” al continente en vuelos de la única aerolínea que aterriza en Rapa Nui. Despacho gratuito, pues a cambio la empresa utiliza terrenos prestados para su pista. Orongo desarrolla la construcción de infraestructuras con ecoladrillos (botellas plásticas rellenas con plástico). Aquí el vidrio es triturado y mezclado con cemento para hacer concreto y en las mismas instalaciones observas una construcción hecha de todo tipo de materiales reutilizados como el tetra pack para el techo. En Rapa Nui destaca como la última construcción ecosustentable la hermosa Escuela de Música.

A los pocos días Alex Tuki me desafía a estar preparado para salir antes de las 4 AM, “vamos a capturar atún. Pesca deportiva”, le sonrío y comenzamos a conocer detalles de lo que implicará la experiencia, en pocos minutos me encuentro preparando lo necesario para la tarea al tiempo que conozco el apodo de Alex, Capitán Tuki, con ese nombre el desafío parece seguro.

Navegamos 40 minutos en la inmensidad de una oscuridad que sobrecoge donde el silencio parece se repite, se multiplica hasta lograr oírlo. Ya mar adentro, me sorprende la cálida temperatura cuando exactamente a las 5 AM llegamos al coto de pesca, los peces de gran tamaño parecen inagotables, pero obtenerlos requiere de destreza y el correcto uso de los mangai, anzuelo en rapanui. Entonces, vuelvo a sentir la magia, la fuerza de la tradición, pues el mangai es una pieza simbólica para los isleños. Otrora la supervivencia, única forma de obtener la alimentación, tanto así que son heredadas de padres a hijos, de familia en familia como verdaderas joyas, pues aquí sin duda lo son, como la propia Rapa Nui o La Gran Tierra una que, claramente, está demasiado lejos del continente…

Dr. Milton Carrasco
Círculo SMA / Médico Veterinario
Centro Veterinario & PetShop Alto Vet
Fresia 948 Villa Llacolén
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San Pedro de La Paz