Iván Valenzuela:“Tener un Perro va más allá de poder o no comprarle alimento…”
Aunque hoy se reconoce poco cercano a las mascotas y naturaleza, descubriremos un pasado ligado a esos mundos. Vínculo que no sospecha nos permitirá demostrar que la Tenencia Responsable es un valor a recuperar. Equilibrado interés por las mascotas que nos hará reflexionar a la hora de adquirir una o cómo nos relacionamos con la nuestra. De paso, el hombre ancla de los Noticiarios del 13, se someterá a un pequeño ejercicio para desmitificar la idea de razas peligrosas.
El ruido de los tarros de leche vuelve a marcar la jornada. Pillín no para de ladrar y dar vueltas, recipiente en mano, una madre y su hijo de 5 años salen a la exquisita rutina de comprar la leche en un Linares de otra época. Entonces, Iván Valenzuela y su perro se adelantan disfrutando de una amistad que hoy recuerda con cariño. “¡Era chora, era chora! ¡Era mi perro!”.
Su tono de orgullo nos demuestra que, tal vez sin saberlo, a muy temprana edad, no sólo pudo enriquecerse con el valor que entrega la compañía de una mascota, sino que aprendió todo lo que esta relación implica y la importancia de cultivarla, aunque no esté en condiciones de tener una.
Es que hoy se reconoce un tipo alérgico y, por sobre todo, sin tiempo para desarrollar un contacto cercano con los animales y la naturaleza como le gustaría. “Si yo tuviera tiempo para tener una mascota, tendría perro, me gustan. Si fuera más inconsciente, capaz que tendría, pero creo que los perros hay que tenerlos con muchos cuidados”.
Es el cariño y el respeto que, de seguro, marcó su tiempo con Pillín lo que hoy aparece en cada pasaje de esta entrevista. La tan sonada Tenencia Responsable que a diario escuchamos y la que marca más de una pauta de los noticiarios que conduce, no es algo nuevo en nuestra sociedad, Iván la lleva en la sangre desde niño. Hoy sólo le ponemos nombre y apellido, como si fuera un producto, una moda, porque, simplemente, se dejó de enseñar.
Después de Pillín, Iván tuvo un boxer, pero “cuando nos vinimos a Santiago, no podíamos tenerlo porque la casa era muy chiquitita. El perro se habría neurotizado, así es que se quedó en el campo”. Nuevamente Tenencia Responsable.
Su última mascota, ya como padre de familia, “le hizo muy bien a los niños, pero desafortunadamente no teníamos tiempo de cuidarla. Era una jack russell terrier que nos recomendó nuestro amigo, pariente y Médico Veterinario, Sebastián Jeff. Era extraordinaria, maravillosa, sí maravillosa, le pusimos Madona”.
Rescatando la Tenencia Responsable
Su infancia y observar a sus hijos, hoy le permite asegurar el valor positivo del contacto con animales en la creación de “vínculos emocionales importantes y, además, ofrecen una experiencia práctica de la necesidad de cuidado. Lo mismo que ellos gozan, que es que sus papás se preocupan de cuidarlos, lo vivencian cuidando a la mascota. Sabiendo que tiene que comer, que si no se baña lo pasa mal, que le pasan cosas a los animales que tú no cuidas”. Escucharlo, es entender que la Tenencia Responsable no es algo que debemos desarrollar en esta época, sino más bien, un valor que recuperar.
Pero el conductor, de estilo relajado y seguro, que marca pauta a las 21:00 hrs., no para en reflexiones para incorporar a un libro y agrega que “vivenciando la necesidad del cuidado los hace salirse de ellos mismos, un aporte para su aprendizaje a través del conocimiento de la misma naturaleza. Me encantaría salir con los niños a caminar con un perro al cerro, pero si la mascota va a estar ahí y los cabros mirando tele, metidos en el computador, no tiene sentido”. Una más para el manual de Tenencia Responsable.
Y si todo lo dicho fuera poco para quien no ha podido desarrollar un vínculo permanente con el mundo animal, nos relata cómo hasta la muerte de la perra Madona fue “una gran instancia de aprendizaje, para que ellos supieran el paso de la vida y la muerte. Ellos vieron que murió, la lloramos y la enterramos en una parcela de mis papás. Hicieron todo el proceso de luto, que es todo un enseñanza para enfrentar otros momentos de la vida”.
¿Te sientes en deuda por no poder desarrollarles ese vínculo?
No, no me siento en deuda, pero tengo súper claro que en algún momento vamos a cumplir con eso en la medida que ellos sean capaces de responsabilizarse. Porque yo no tengo tiempo. La mascota tiene que salir a pasear todos los días y con suerte camino yo, digamos. – Nos reímos.
¿Una de las limitantes de las grandes ciudades?
Sí claro, ¡claro! Porque vivo en una casa con patio, pero aún así, el perro tiene que ejercitarse, no puede estar ahí echado. O sea, yo lamento mucho esos perros como neurotizados, esos perros que viven ladrando, que viven como estresados. Eso me da mucha pena, entonces no me gustaría tener una mascota para que lo pase mal.
En el tema animal ¿qué desearías se hiciera en Chile?
Me molesta mucho el tema de los perros vagos. Me parece que hay que tener algún tipo de control. De hecho hoy, a propósito de la Teletón, conversábamos eso en la radio. El año 78 Chile era un país pobre que no podía hacerse cargo del tema, pero 32 años después todos decimos “oye, el Estado tiene plata para esto y debería ponerse con esto”. Y, de hecho se pone, se pone con bastante más plata que lo que se ponía en esa época y se atienden 35 mil niños con aporte Estatal.
Con las mascotas pasa lo mismo, llegamos a un nivel de desarrollo que no es completo, que por supuesto no satisface todas las necesidades de las personas, pero sí hace que surjan necesidades nuevas y parte de esas necesidades nuevas tienen que ver con la calidad, más que con la cantidad.
Y calidad, por ejemplo, ya no es que las personas tengan alimentación, porque las personas tienen alimentación, sino que las personas vivan en un ambiente mejor y un ambiente mejor es un ambiente donde las mascotas son cuidadas y son tenidas responsablemente y se promueve aquello y las que son abandonadas tienen un destino, no andan por las calles ocasionando problemas de higiene, de salud y de seguridad pública.
El tema se enfrenta y, por lo menos, hay que promover la Tenencia Responsable de Mascotas. Tener un perro va más allá de poder o no comprarle alimento, es un ser vivo del que me hago cargo.
Hace unos días reporteaste la muerte de 2 mujeres atacadas por perros
¡Feroz! Es un accidente lamentable, ¡lamentable! Donde se conjuga todo lo que estamos diciendo. Eran 2 parcelas colindantes, en una había 10 perros que atacaron, pero en la parcela del lado había gran cantidad de perros, o sea había perros por todos lados y eran quiltros.
¿Lo que demostraría que el tema no es problema de razas peligrosas?
¡Nooo, no lo es! Para nada, había un perro san bernardo entre los que atacó que es como la imagen de la paz, del salvataje. Sebastián Jeff, fue el primero que me explicó eso. Me dijo que no existen las razas peligrosas, lo que existe es la educación o no educación de los perros. A partir de ahí colegir que tienes que tener responsabilidad con la mascota, es como el paso obvio ¿ o no? Es lo lógico, es como regar las plantas, o sea si no riegas las plantas, se mueren.
¿Cómo ves el cuidado de lo que nos rodea?
Creo que cada vez hay más conciencia, contra lo que se piensa habitualmente. En las empresas hay mayor cuidado, tal vez no por las razones correctas. Porque uno quisiera que se preocuparan, porque son súper virtuosos, pero lo hacen entendiendo les sale más caro no hacerlo, les sale peor en términos de imagen.
Después del derrame del Exxon Valdez – (1989) – en Alaska, las empresas de países desarrollados y luego la de países como los nuestros, empezaron a entender que el cuidado medio ambiental es un asunto sumamente importante.
¿Y en el área Estatal?
Me gustaría una institucionalidad ambiental más transparente. De cualquier proyecto ambiental que pasa por el sistema de aprobación, la cantidad de versiones que tú puedes recoger, la cantidad de argumentos que tú puedes obtener para lado y lado son muchos y con muy poca posibilidad y capacidad de saber quién te está diciendo la verdad y quién te está manipulando.
La institucionalidad ambiental debería estar a prueba de balas, debería ser como la justicia. Es decir, uno a veces puede estar en desacuerdo, pero, en general, en la gran mayoría de los casos, uno más o menos confía en que la justicia hizo lo correcto. Aquí debería ser lo mismo, pero yo no tengo esa confianza todavía.
Y si de confiar se trata, entonces lo invitamos a un pequeño experimento, antes de la foto de portada. Pues retomando sus propias palabras aprendidas del Médico Veterinario de la familia, sobre que no hay perros peligrosos sino canes educados o no, nos dirigimos a uno de los patios interiores de Canal 13.
Ahí nos espera el Médico Veterinario Pablo Novoa (Círculo Clínicas SuperMascotas & MedioAmbiente, SMA), profesional que ha traído a 2 perros de razas totalmente diferentes y que nunca han visto a Iván, por lo menos en vivo.
Se trata de un boyero de berna y un staffordshire bull terrier. El primero, grande e imponente, para quien no supiera de perros pudiera resultar peligroso de querer intentar algo. El segundo, un pequeño, para muchos inofensivo, pero perfectamente podría ser utilizado como la mejor arma de defensa.
Su correcta sociabilización con otros perros y con las personas, permitirá que nuestra portada pueda pasearlos juntos, casi como si los 3 se conocieran de toda la vida. Y, además, pese a su alergia, Iván disfrutará la instancia casi al punto de desentenderse de los boletines informativos que lee con las mejores zapatillas ochenteras e impecable camisa y corbata.
Tras la portada, la pregunta de rigor: ¿te gustó el bollero de berna?
Si precioso, salvaje, salvaje. A mi me gustan los perros grandes, encuentro que tienen como personalidad.
¿Podría ser la alternativa para tus hijos?
En la medida que lo cuiden, sí. – Surgen las risas – Ahora me encantaba el Jack Russell, la Madona era exquisita, bonitos recuerdos.Instantes que creemos siente deben volver para sus hijos, pero dentro de las mejores condiciones de Tenencia Responsable. Momentos que, ahora sabemos, reconoce son positivos para todos, pues pudimos descubrirlo en el importante recuerdo de sus primeros contactos con una mascota, instancia que nos atrevemos a asegurar, marcó al Periodista que todas las noches imprime un sello especial a las noticias del 13:“Era una época en que te llevaban la leche en carretón y yo vivía en el centro de la ciudad, no vivía en el campo. Entonces cuando pasaba, hacían sonar los lecheros y yo salía con mi madre con el recipiente a buscar la leche. Debo haber tenido 5 años y detrás de nosotros venía el Pillín, loco corriendo…
Rodrigo Rincón
Director Editor
Master of Arts
Ciencias de la información
Universidad de Navarra
director@supermascotas.cl