Polo Ramírez: “Tendemos a relacionarnos con los otros de una manera un poco autoritaria y con los animales pasa lo mismo”
El rostro de Canal 13 habla de su naciente relación con Frida y Gala, dos perras bóxer hermanas que llegaron con una función específica: ayudar a uno de sus hijos a superar su fobia a los perros.El Periodista hace un análisis, desde su experiencia, de la situación de los perros vagos y de las llamadas razas peligrosas. Claramente pondrá el acento en la responsabilidad de los dueños a la hora de educarlos y no a la creencia de que son peligrosos per se.
Paulo Ramírez, más conocido como Polo, es un hombre que, a punta de profesionalismo, simpatía, sencillez y empatía se ha ganado un espacio en la televisión actual. Más aún, la gente ya lo siente suyo.
Un periodista agudo que, hasta hace sólo algunos años, tenía una fobia poco común y que nadie imaginaría: los perros. “Les tenía terror, pero como papá no podía tenerles el mismo miedo que le tenía mi hijo a ellos. Obviamente tuve que aprender a relacionarme con los perros de una manera que no me provocara miedo a mí ni a mi hijo”.
Y fue precisamente este hecho el que marca un antes y un después en su relación con los canes. Uno de sus cuatro hijos tenía una gran fobia hacia los perros. Aconsejado por sus amigos, Polo compró dos cachorros, Frida y Gala, dos perras bóxer bautizadas en honor a Frida Kahlo y a la esposa de Salvador Dalí, respectivamente.
“La relación de mi hijo con los perros cambió para siempre. Después se metía dentro de la casa de los perros, los hacía dormir ahí, pero con el tiempo se fue despreocupando, al igual que el resto de la familia, por lo que terminé encargándome yo de las perras. Yo las saco a pasear y les doy su comida”, dice el rostro de la Estación Católica.
¿Qué cosas has aprendido en estos años con Frida y Gala?
He aprendido a valorar a los perros, a quererlos y a considerarlos como seres muy inteligentes. Me impresiona como son capaces de entender todo lo que uno está diciendo. Saben cuando uno está hablando de ellos. Me impacta que reconozcan mi estado de ánimo. Me han conquistado mucho.
¿Frida y Gala son las primeras mascotas que tienes?
Sí. Nosotros nunca quisimos tener una mascota, porque sabíamos que los perros dan trabajo, por el tipo de relación que tienen con el ser humano. El establecer una relación tan cercana con ellos, también exige mucha dedicación. Además a mi señora le encanta harto trabajar en el jardín y siempre sabíamos que era perro o jardín. Finalmente, lo que nos obligó a tener uno fue la fobia de mi hijo.
Hablas de las exigencias que demandan los perros, es decir, ¿de hacerse cargo de lo que signica tener una mascota?
Cuando compramos las perras decidimos no cortarles la cola ni las orejas, porque para nosotros no tenía ningún sentido. También decidimos esterilizarlas. La Gala y la Frida son perros que nos acompañan, que cuidan harto.
Cuando compré las perras, les pregunté a todos mis amigos qué implicancia tenía esto. Y, en buen chileno, me dijeron que era un cacho. Los perros son maravillosos, lindos, entretenidos, adorables, cuidan la casa, acompañan, pero debes preocuparte de ellos. De repente no puedes salir, porque uno tiene que hacerse responsable. De hecho, encuentro mucho más responsable no salir de vacaciones que dejar al perro botado.
Pero en Chile la tenencia responsable de mascotas no es un hecho.
Hoy uno compra un perro, lo cría como quiere, lo tiene en las condiciones que quiere y lo deja botado cuando quiere, y a uno no le pasa absolutamente nada. Todo eso tiene una implicancia directa en los perros. Es una crueldad. Como ser humano no lo debiera hacer, por respeto a otro ser vivo, especialmente este ser vivo que tiene una relación tan especial con el ser humano.
Botar un perro es inhumano. Uno tiene que hacerse cargo de lo que implica tener una mascota. Se hace indispensable tener un tipo de regulación que obligue a las personas a hacerse responsable de sus mascotas.
Siempre se habla de las razas peligrosas, pero no sé si efectivamente sea así. Por lo que conozco, hay razas que son más poderosas, que tienen mayor fuerza y un nivel de agresividad mayor, pero un perro bien educado es un perro que no debiera agredir a nadie. Creo que los perros que son capaces de morder a otro son aquéllos que han sido adiestrados para eso, o que, en algún momento, sienten cierta amenaza. No creo que sean peligrosos per se.
¿A qué le atribuyes tú el hecho de que en Chile muchos creen que sus mascotas son desechables?
A la cultura e idiosincrasia nuestra. Tendemos a relacionarnos con los otros de una manera un poco autoritaria y con los animales pasa lo mismo. En la medida de que nos den placer, entretención y que sea todo fácil y simple, los acogemos, pero somos malos para hacernos cargos de los costos y de la implicancia que tiene tener en casa un ser vivo. Hay mucho egoísmo de parte de las personas y, sobre todo, hay un cierto rasgo de falta de compasión o humanidad. Además falta también educación y conocimiento.
Tener una mascota implica una responsabilidad y un esfuerzo, en buena medida es un trabajo. La gente piensa que es sólo entretención, un juguetito para los niños, pero cuando se dan cuenta que les rompió algo o les ensució la alfombra, dicen que nunca se imaginaron que eso podía pasar. No averiguan, antes de tener un perro, todo lo que ello trae consigo, más considerando que es un ser vivo.
¿Qué crees pueden hacer los Medios de Comunicación para mejorar esta nefasta realidad?
Los Medios de Comunicaciones también tienen ciertos deberes frente a la sociedad, pero hay que entender que no son el Gobierno, ni el colegio, ni la universidad, ni el parlamento. Los Medios de Comunicación no hacen leyes y, si fiscalizan, lo hacen en la medida que pueden. Nuestro deber es estar atento a poner sobre la mesa este tipo de temas, en el momento oportuno y que tenga sentido.
Hoy, si uno hace la lista de los grandes problemas que tienen las ciudades chilenas, uno de los graves es la cantidad de perros vagos. Y no va por el hecho de que ataquen a las personas. En mi experiencia, yo que corro por lo menos tres o cuatro veces por semana, nunca me ha atacado un perro callejero, y las pocas veces que ha sucedido, siempre han sido perros que se han arrancado de alguna casa, que por alguna irresponsabilidad del dueño salen a la calle. Nunca me han mordido, sólo ha sido el susto.
He aprendido que los perros callejeros se acercan, por lo general, de buena manera a las personas, porque ven en ellas a alguien que los puede acoger, dar de comer. Por conveniencia instintiva no te van a atacar. Y si sucede lo contrario es porque están protegiendo un espacio o quedaron libres por un rato, por irresponsabilidad de sus dueños.
Del Anonimato a Rey Guachaca
En el plano profesional, Paulo Ramírez no solo está a la cabeza, de lunes a viernes, de T13 AM y es panelista del matinal Bienvenidos, sino que, además, todas las tarde, entre las 18 y las 19 horas conduce el programa Aire Fresco, en radio Duna.
¿Cómo ha sido este proceso de ser un rostro reconocido?
Es súper distinto estar detrás de cámara que delante, además es un trabajo más periodístico que lo que había hecho antes en el Canal. Yo no tenía costumbre de salir en pantalla y de transmitir cosas en vivo. En ese sentido, ha sido raro y un aprendizaje más o menos largo y lento.
Estoy en mi quinto año como conductor de noticias y siento que ya estoy dominando el tema, pero al principio fue bien difícil, a lo que se ha sumado, en el último tiempo, el reconocimiento público. Que te reconozcan en la calle, te saluden, te miren, no ha sido tan fácil. No es que me moleste, pero no es algo que disfrute. Tiene una parte que es rica, que te alimenta el ego, pero también tiene un lado difícil, pues pierdes el anonimato y la privacidad. Ya no puedes andar por cualquier parte y hay lugares a los que me da más lata ir que antes, como a un mall, porque me siento observado.
¿Qué significó para ti ser elegido Rey Guachaca?
Fue bien sorpresivo que me nominaran. En general, soy bastante tímido. No soy una persona que le guste mucho la vida social, salir o estar con demasiada gente. No soy bueno para las fiestas o para el copete, entonces fue raro que me nominaran para Rey Guachaca. Hasta hoy no sé muy bien por qué me nominaron, pero la gente terminó votando muy mayoritariamente por mí, ya que saqué el 59 % de las votos y el que me seguía sólo tuvo un veinte y algo, por lo que tuve que asumirlo y me presté para el juego.
Para mucha gente, la fiesta y el mundo guachaca tienen un significado relacionado con la chilenidad y la autenticidad y eso es muy valorado por la gente y también por mí y lo agradezco mucho.
El Periodista cierra nuestra conversación agradeciendo, acción que lo vuelve a retratar como el profesional reconocido por un trabajo fiel al verdadero periodismo, el que respeta y se hace respetar logrando el reconocimiento desde las pantallas del Canal 13.