Ingesta de Excremento: La Coprofagia en Perros
En más de alguna oportunidad habrás visto o verás que tu perro se come sus fecas o las de otros animales. Comportamiento indeseado que tiene distintas motivaciones, muchas de ellas normales para la mayoría de los perros. Aprendamos a distinguir conductas que obedecen a esas situaciones y cuáles podemos y debemos evitar en beneficio de nuestra mascota y su relación con la familia. Así este comportamiento podemos clasificarlo en:
1. Llamado de Atención: Al descubrir que con ello llaman rápidamente la atención de su dueño, comienzan a hacerlo para obtenerla.
2. Maternal: Durante las primeras semanas de los cachorros, la madre realiza la estimulación anogenital, para que estos orinen y defequen; luego la madre los consume para mantener el lugar limpio, hasta que ellos puedan caminar y hacerlo lejos.
3. Hambre:
a) Los perros con polifagia (apetito aumentado), buscan material fecal para saciar su exagerado apetito.
b) Pacientes con síndrome de mala-absorción (insuficiencia pancreática exocrina o por enfermedad intestinal crónica), pueden necesitar más nutrientes.
c) Mascotas alimentadas con alimento de mala calidad (supermercados), buscaran material fecal para satisfacer sus necesidades calóricas.
4. Preferencia: Que disfrute la ingestión de heces, puede resultar difícil de entender para un humano, pero ya sea por su textura, olor o sabor (principalmente fecas felinas) ellos las buscan y las comen.
5. Comportamiento Exploratorio: Cachorros en recintos muy pobres (perreras, jaulas) usan la Coprofagia como salida exploratoria. En adición, los animales jóvenes exploran utilizando todos los sentidos, para obtener información de su entorno; por lo que probar las heces, puede ser parte de este comportamiento exploratorio.
6. Ansiedad: Es considerado un mecanismo de defensa para pacientes ansiosos.
7. Compulsión: Manifestación oral de desordenes compulsivos.
8. Defensa: Como una consecuencia del maltrato sufrido en etapas tempranas cuando son golpeados o les meten el hocico en las fecas de ellos mismos, buscando no repitan la conducta de hacerse en un determinado sitio. La mascota realiza Coprofagia para evitar los golpes.
9. Aburrimiento: El confinamiento, patios estériles, sin enriquecimiento ambiental, sin juguetes.
Evaluación y Acción
La intervención conductual dependerá de la causa que la provoque o del estimulo gatillo. Así, lo primero es descartar y tratar alguna alteración de salud y luego ver las causas conductuales. Evaluar consistencia, volumen y apariencia de las heces, revisar medicamentos que afectan el apetito, evaluar la dieta, ambiente y manejo del animal, determinar si ingiere las fecas propias o las de otros animales.
Definida la causa las sugerencias podrán ser: limpiar bandejas sanitarias de gatos y hacerlas menos accesibles a tu perro, recolección oportuna de heces del jardín, pasearlos con traíllas, para controlar su acercamiento a las fecas, uso de collares con bozal, premiar al perro cuando defeque y no coma (contracondicionamiento), enseñar la orden Déjalo, dar un alimento de calidad (no adquirido en supermercados), uso de medicamentos que amargan las fecas, emplear collares con rociador de citronela. (CÓMO PODEMOS DEFINIRLO)
Una vez más tú tienes todo lo necesario para modificar positivamente la conducta de tu perro, siempre con la ayuda de tu Médico Veterinario.
Dr. Germán León
Círculo SMA / Médico Veterinario
Clínicas Melipets
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