Lola Melnick: LA DAMA DE LOS VAGABUNDOS
“Sueño es un lugar muy grande donde llevar a todos los animales callejeros”
Conocida en Chile por su participación en importantes programas de televisión, la modelo rusa escondía una cruzada por los animales vagos que hace muy poco la transformó en el mediático rostro de OPRA Chile. Lola nos contó como este sentimiento se forjó fuertemente en su relación paterna y, sin saberlo, mientras recien nacida su sueño era cuidado por el perro que crecería con ella.
No, no estabas equivocado, la chica parecida a Lola Melnick que viste un día detenerse para recoger un perro vago era ella. Aunque suene increíble en su parcela del sector norte de Santiago el número de animales vagos fluctúa cada día. Hoy son 12 perros y 4 gatos, hace unas semanas el número era de 20 y 6, las jornadas de adopción de OPRA (Organización por la Protección y el Respeto de los Animales) permitieron disminuir considerablemente las cifras, pero sólo basta que Lola salga a la calle y vea a un animal desvalido para que sus finos perros borzoi: Budulai y Nevsky, tengan nuevos amigos callejeros.
Entonces quisimos conocer un poco más y, lamentablemente para este entrevistado, el tiempo no permitió hablar cara a cara. La llamamos y entre perros y gatos que de vez en cuando reclamaban su atención conocimos parte de su historia, esa no tan conocida.
La palabra papá comienza a dominar sus recuerdos. Tiene claro que su relación con él marcó su amor por los animales, “él desarrollo en mi ese amor por los perritos, porque él traía los gatitos los perritos de la calle, sobre todo cuando estaban mal”.
“Un día cuando iba a una clase de danza con mi nana vimos una gaviota que se veía había sufrido el ataque de un gato o algo así. Estaba lastimada, no podía volar. Bueno y la llevamos para la casa y le hicimos un nidito arriba del mueble y cuando volvimos la encontramos todo el living hecho… -Se ríe y en su mejor castellano dice, con tierna gracia- …hecho caca”.
Tal vez este ejemplo de su padre despierta en ella un sentimiento que se había forjado mágicamente desde la cuna. Recién nacida Lola, en la localidad de Odessa, “mi padrino trajo a la casa un perrito para que yo sintiera que era como mi hermanito, que yo iniciara mi vida sintiendo que tenia un perro que era mío”.
Boniface se transformó en el cachito más adorable de la familia, pues hubo que rescatarlo más de una vez de la perrera tras cada lío que protagonizaba, pero nunca descuido su misión, estar pendiente de Lola avisando a su nana de lo que no se percataba la futura protectora de animales estaba haciendo.
“Yo sé que ese perro dormía conmigo, porque aunque exista eso de que los animales no deben tener contacto con los niños recién nacidos, mi papá nunca tuvo problema con eso y de hecho el perro dormía conmigo, estaba siempre conmigo, el perro estaba super atento a todo lo que me pasaba”.
Su temprana relación con los animales le permite asegurar la importancia que le atribuye en la formación de nuevas generaciones, entendiendo, dice, que les permite desarrollar mucha responsabilidad y con mayor fuerza el sentimiento humano al aprender a cuidarlos y quererlos. Entonces de golpe, casi sin respirar, argumenta con una experiencia personal donde una vez más su padre está presente. “Un día se me ocurrió lavar a los gatos y después de esto hubo una charla muy importante con mi papá donde me explicó que no eran juguetes míos. Eran animales, seres vivos que había que alimentarlos, quererlos, cuidarlos. Entender que son animales y que son frágiles”. Pero Lola no se detiene y en su espíritu de preocupación por los animales comprende que ello es, en definitiva, bueno para las personas, porque “la sociedad sería mucho mejor si los niños que después se convierten en adultos sepan que tienen que cuidar a los animales tanto salvajes como domésticos. Porque al querer y cuidar a un animal yo creo que nadie podría hacer maldad a un ser humano”.
¿Y por ello eres el Rostro de OPRA Chile?
Lo que pasa es que yo he visto y he hablado con muchas fundaciones y me decido por OPRA porque tuve confianza en ellos. Yo sentí que ellos lo hacían de corazón, tanto los veterinarios que trabajan ahí como Edwin Flores o Guillermo xxxx y el mismo grupo, gente que no gana nada con esto, al contrario sacrifica mucho tiempo para estar en esto. Yo me fui enterando de cosas que ellos hacen que son muy nobles que a mi me dieron confianza para trabajar con ellos.
¿Qué te reporta este amor y dedicación a los animales?
Un estímulo, sentir que tengo que seguir viviendo por una meta en la vida, un porqué. Cada persona tenemos un porqué, el mio son los animales. Yo siento que una de las razones… ay esperate, ¡Tor! Perdón, uno de mis perros me esta mordiendo las piernas.
Mi porqué es sentir que todos los días que pasan yo hago algo por ellos , por más que sea sólo un perro que se salva, a mi me hace sentir que la meta está cumplida.
¿Hacia donde debería avanzar Chile en esta materia?
Hay que partir por el tema de la educación en los niños y en las personas que no entienden que hacer. Por ejemplo cuando alguien esta adquiriendo un perrito, porque el niño quiere un perrito. Después va a parar a la casa o a un departamento deja de ser esta cosita chiquitita inofensiva y se convierte en un pequeño monstruito porque quiere jugar. Y ahí este perrito, este peluche se comienza a convertir en un problema para los adultos y, entonces, va a parar a la calle. Y para enfrentar el tema que ya está en la calle, en cada ciudade de Chile, lo primero es la esterilización. Así en 5 años el aumento de la población de animales vagos disminuirá a su mínima expresión”.
Lola da esta entrevista a SuperMascotas &MedioAmbiente en su casa parcela en el sector norte de Santiago donde, está claro, el contacto con la naturaleza también hoy forma parte de su filosofía de vida. Ahí está tranquila esperando su nuevo desafío profesional, el programa “Cantando por un Sueño” de Canal 13 con la conducción de Vivi Kreutzberge, “en donde yo voy a tratar de cumplir el sueño de mi soñador. Y feliz con eso en donde se viene trabajo muy duro en donde voy a tener que ensayar harto, prepararme y todo, para ayudar a que él logre ser un profesional del canto”.
Sin duda como ya la hemos visto, la extranjera que cada vez es más chilena, lo dejará todo por que otro logre su objetivo. Tal vez, una apuesta televisiva que también la acompañó desde la cuna. Aquellos sueños vigilados no sólo por su primer perro sino por la fantasía de los elefantes rosa que su padre siempre le regalaba antes de partir a un nuevo viaje y que para ella hoy representan la tranquilidad. Elefantes que existen en la magia de su mundo ideal, uno en el que también canta por un sueño: “un lugar muy grande donde yo pueda llevar a todos los animales callejeros del mundo y tenerlos ahí para ayudarles. Pero sé que no es un sueño tan fácil de realizar, así es que voy a tratar de hacer lo que pueda preocupándome por los animales y el medio ambiente porque es la forma de preocuparse por nosotros mismos”.

Rodrigo Rincón González
SMA / Prensa
Director Editor / Periodista
Master en Ciencias de la Información
Universidad de Navarra
rodrigorincon@supermascotas.cl