Los sacos anales son dos bolsitas que se encuentran a cada lado del esfínter anal de los perros; si consideramos el ano como el centro de un reloj, estos sacos se ubicarán a las 5 y a las 7. Cada uno se conecta con el exterior por medio de un conducto que tiene su abertura cercana al borde piloso que rodea al ano. Producen un líquido parduzco que se elimina al exterior cuando el perro defeca y cuando se siente atacado, actuando como un sistema defensivo.

Líquido que tiene un olor sumamente desagradable para los humanos, pero investigaciones indican que tiene mucha importancia para el reconocimiento social entre los caninos.

Los dos problemas más frecuentes asociados con los sacos anales son su repleción por mal vaciado y la infección.

Dr. Luis Raiteri
Círculo SMA / Médico Veterinario
Clínica Veterinaria Centenario
Pozo Almonte 295 – Los Monjes
34246 9968
veterinariacentenario@gmail.com
Los Andes