Desde la Visión Médica: La Difícil Eutanasia

Enero 26, 2019 admin edicion 53

Tan estrecha se ha transformado la relación con nuestras Mascotas que, para muchos es un miembro más de la familia. Entonces saber que debemos eutanasiarla no es una decisión fácil de aceptar. Junto al Dr. José Rojas, Círculo SMA en Los Andes, conozcamos en qué consiste y en qué casos es aplicable, junto con entender que para el propio Médico Veterinario es un paso difícil.

La Eutanasia (del griego “buena muerte”) se define como el acto de permitir la muerte mediante la supresión de medidas médicas extremas y/o provocar la muerte indolora de un animal que sufre una condición penosa o una dolorosa enfermedad incurable o de difícil recuperación. Los métodos para provocarla están diseñados para causar el mínimo dolor y estrés.

Caninos y felinos pueden llegar a vivir un promedio de 12 años, donde la raza y calidad de vida serán determinantes en esa longevidad. Saber esta información es importante al momento de adquirir una Mascota, pues podremos comprender que la esperanza de vida, relativamente corta, de perros y gatos implicará tener que hacer frente a la pérdida de varias Macotas en nuestras vidas.

La eutanasia, más que un fracaso en la práctica Veterinaria, se debe considerar como el conocimiento de la prudencia necesaria para retirarse a tiempo, cuando el sufrimiento vaya a provocar un balance negativo en cuanto al bienestar animal. Será, entonces, la opción más benevolente, porque más que una simple inyección letal, se trata de un procedimiento que abarca cuestiones muy profundas sobre el sentido de la vida, hacer frente a la muerte, la relación con los animales, incluso, nuestra propia existencia y relación con las personas, con nuestros más cercanos.

Al Momento de La Decisión

Cada caso debe ser analizado adecuadamente para evitar cometer errores, teniendo en cuenta todos los matices, pros y contras, valorando riesgos, probabilidad de éxito del tratamiento, situación económica del propietario, etc. Hay que tener presente que nuestro objetivo principal es hacer todo lo que esté a nuestro alcance para conseguir el bienestar del animal y esto ,en algunas ocasiones, conlleva acabar con un dolor duradero, terminando por piedad con la vida del animal. Así, la Eutanasia es aplicable cuando:

1. El dolor y sufrimiento por lesiones o enfermedades es muy grave o incurable.

2. Los problemas de comportamiento peligrosos (como agresiones a personas u otros animales) son de muy difícil o imposible tratamiento.

3. El deterioro progresivo de la calidad de vida, habitualmente asociado a la edad o enfermedad es imposible de aliviar.

Considerando las justificadas circunstancias en que deberemos recurrir a la Eutanasia en búsqueda de acabar con el dolor del paciente, así y todo nos cuesta pensar que llegará un momento en el que debemos despedirnos o separarnos de nuestros compañeros de vida. Instancia en la que deberemos estar conscientes que durante el tiempo a nuestro lado supimos brindarles una hermosa vida. Así, podremos dejarlas partir cuando sea el momento adecuado.