En la Edición pasada abordamos el mal uso del concepto Razas Peligrosas, entendiendo que ellas no existen, pero sí Responsables Inadecuados de ellas que desconocen como educarlas. Entonces, junto a nuestro especialista, el Dr. Germán León, Círculo SMA, conozcamos ahora tipos de agresiones y cómo poder enfrentarlas tempranamente, antes que se conviertan en un problema que requiera de un experto para modificar el comportamiento de nuestro perro.

La agresión canina por miedo o defensa aparece cuando el perro percibe una situación como amenazante y la respuesta es exagerada, con posturas de temor, incluso presentan signos físicos como taquicardia (aumento frecuencia cardíaca) y taquipnea (aumento frecuencia respiratoria), además de dilatación de pupilas y disminución de la sensibilidad al dolor.

Frente al estímulo, la Mascota se paraliza, huye o lucha (ataca). No existe un origen médico que lo explique, pero las experiencias traumáticas tempranas (por otra Mascota o por su dueño) o la falta de interacción o socialización contribuyen en su aparición.

Las agresiones incluyen gruñidos, levantar los labios, ladridos, adelantamiento amenazador y mordidas, acompañadas de posturas corporales de sumisión: cabeza y cuerpo agachados, retroceso, orejas para atrás, cola entre las piernas, desvío de la mirada, lamido de los labios.

Estas conductas se pueden agravar si se da cuenta que logra efectos. Así, comenzará a tomar posturas de firmeza que, sin tratamiento, darán paso a tarascones, mordidas verdaderas y graves, al punto de terminar siendo motivo de eutanasia.

Comportamiento que puede dirigirlo a personas conocidas, desconocidas o hacia otros perros. Se manifiesta principalmente al sentirse acorralado, con la correa de paseo al tratar de tomarlo. El paciente puede no mostrar agresión en el primer encuentro con la persona, pero gruñirá o morderá cuando ésta retire su mano o se gire para irse (“maletero”).

Sin embargo, siempre debemos, primero, descartar la presencia de afecciones físicas que causan dolor y que por ello el paciente muestre agresividad, por ejemplo, enfermedades de la piel, alteraciones gastrointestinales crónicas, alteraciones hormonales o metabólicas. Para esto se requiere pruebas de laboratorio como perfil bioquímico, hemograma y pruebas hormonales.

Ejercicios para Mejorar Conducta

Lo primero, uso de bozal y traílla de paseo para el control físico de la Mascota, tanto para sus paseos diarios, como en lugares públicos, visitas a su Médico Veterinario o cuando llegan visitas al hogar. El objetivo es que aprenda a controlarse en distintas situaciones y no la cura total. Los manejos de modificación del comportamiento son de por vida e involucra a toda la familia.

Además, enseñar al perro a tolerar el confinamiento seguro en una jaula o habitación, evitará accidentes caseros. Usar collares de cabeza (consulta a tu Médico Veterinario), no aplicar castigos físicos, evitar situaciones que desencadenen el comportamiento indeseado, usar bozales de canasto, reestablecer la relación Responsable-Mascota, entrenar y premiarla. Recuerda que el mejor premio son tus caricias, esto genera confianza y respeto, también su propio alimento de alta calidad. Todos estos ejercicios ayudarán a modificar y atenuar esta grave patología del comportamiento, y mientras más temprano sea, mejor serán los resultados para disfrutar en plenitud la gran riqueza de la relación con un perro.

Agresión por Miedo o Defensa:

* No hay predilección sexual y la conducta no termina con la castración (esterilización)
* El Ovejero Alemán y el Pointer son razas con una mayor predisposición
* Dentro de los ejercicios es clave le enseñes a relajarse y saber premiarlo por ello. Lo mejor es enseñarle a sentarse y dar la mano

Dr. Germán León
Círculo SMA / Médico Veterinario
Clínicas Melipets
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