Sergi Arola, Top Chef: Las Revelación del Gato

Nunca había tenido cercanía con los gatos, ni se lo imaginaba. El amor por una chilena le hizo también descubrir pasión por estas Mascotas. En su hogar ya son tres y se espera al cuarto.Ahí nos recibió para descubrir las 7 vidas del Top Chef de Chilevisión: cocinero, consultor gastronómico, motoquero, rockero, jinete, buceador y conductor de televisión. Lograremos definir la relación humano gato como hasta ahora no la habíamos narrado. Tanto que puede poner la duda en quienes no creen en ellos como Mascota.

Se escuchan instrucciones fuertes y claras en la cocina. Luego, el chef internacional corre a la salida, al tiempo que se va desprendiendo de su ropa de trabajo para quedar en traje de motoquero. Enfundados guantes y ajustado casco, toma rumbo a la colina, ahí lo espera el equipo de alas deltas. Diez minutos de vuelo y divisa la playa para su última etapa. Aterrizaje perfecto y en la arena todo dispuesto para iniciar su nuevo desafío, inmersión con tiburones. Tras la agotadora escena, bien podríamos gritar: ¡corten. Se edita!

Es que Sergi Arola, todo un personaje de la televisión chilena, sin problemas podríamos verlo grabando una escena como la imaginada, pues el multifacético Top Chef de Chilevisión es un experimentado motoquero, ha realizado alas delta y le apasiona la inmersión por el contacto con más de una especie de tiburones. Y para ser justos, la escena podría terminar en una playa tocando una guitarra, pero eléctrica, pues también es rockero.

El reconocido chef internacional ha logrado fama por su maestría culinaria que le ha hecho obtener 2 estrellas michelín para un restaurante que tuvo en Madrid, entre otros galardones, como el premio europeo y el nacional de gastronomía, por citar algunos, pues el plato es abundante en reconocimientos.

Atento a todo, rápidamente nos contesta personalmente su Instagram y con agradecimiento, acepta ser Portada Digital generando inmediata fecha de acuerdo a su agenda, advirtiéndonos, eso sí, que las Mascotas de las que es tutor con su esposa, son gatos, por tanto, ya sabemos, hacer una Portada no será fácil. De hecho, de 3 gatos, sólo pudimos lograr la colaboración de uno, Ramsés. Así son los gatos y con Sergi lograremos una exquisita definición de la relación con ellos. 

Los primeros recuerdos de Sergi con Mascotas son con perros y lo trasladan al pueblo de Olesa de Montserrat a unos 40 kilómetros de Barcelona. Ahí, donde sus abuelos podía compartir el contacto con los perros y la naturaleza junto a sus padres, 2 hermanos y una hermana, siendo él el mayor de los 4 hermanos.

“Entonces, toda mi infancia teníamos perros, Mascotas, pero, normalmente, siempre perros. O sea, mi aventura con los gatos empieza en Chile. Siempre había tenido perros y normalmente más de uno”

¿Alguna historia con Mascotas que te haya marcado?

“Teníamos un perro de cruce con Pastor Alemán que se llamaba Foc, que en Catalán es fuego y en aquella época, ¡claro!, no había móviles. Entonces, nosotros jugábamos en la montaña y cuando nuestros padres nos querían mandar un mensaje o quería que hiciéramos, yo qué sé, que volviéramos a casa, le ataban con un perro (de ropa) una nota al collar y el perro nos venía a buscar.

Recuerdo, también, tuvimos una perra, una Gran Danés que se llama Peca, porque era negra y con una peca blanca grande en el pecho. Estaba esterilizada, pero no nos lo dijeron, de esos chanchullos que se hacían antes. Entonces cuando la perra creció nosotros intentamos montarla varias veces, para que tuviera cachorros y no hubo manera. Comenzó a tener embarazos psicológicos y llegó un momento que la perra se volvió loca, ahí le arrebataba los cachorros a otras perras. En una de éstas, pues también la mataron. Fue un desastre”.

¿Tu animal favorito?

Mi animal favorito son los caballos, para mí es el animal que más me alucina del mundo. De hecho, es lo único que me gusta más que montar en moto, probablemente una de las cosas por las que más me gusta vivir en Chile es que he podido recuperar mi pasión por los caballos y con el programa Sabingo (Chilevisión) intento ir por todos lados y montar con los arrieros, me parece que es una de esas cosas maravillosas. ¡Además!, es que Chile se ha hecho a caballo, prácticamente se ha construído a caballo. Y no te hablo ya de los conquistadores, te hablo de los troperos. Es un país que por el propio tamaño, por la propia idiosincrasia se ha construido a caballo”.

¿La relación con los caballos la viviste en tu infancia en las cercanías de Barcelona?

“¡No, no, no! La descubrí con una compañera del instituto. Su familia tenía caballos y éramos muy amigos. La acompañaba, porque su hermano con los caballos se dedicaba a un tema bonito de reinserción social, tratamiento de adicciones a través de los caballos. Los caballos necesitan que lo saques a pasear, entonces los días que tenía libres nos íbamos a la casa de sus padres, donde tenían la cuadra (pesebrera). Y ahí aprendí a montar por mi cuenta,, con ella y su hermano. Luego por vicisitudes de la vida, no lo pude profundizar.

Y ahora, cuando regresé a Chile, al principio me lo tomaba un poco con resquemor, pero luego, le he ido pillando el punto y, de hecho, he estado mirando aquí, en Lo Barnechea, hay un par de picaderos y quiero aprender a montar con soltura. Chile, para lo que me queda de vida, me da esa posibilidad de montar a caballo y que no sea un tema… Es que montar a caballo en España es, básicamente, un tema de elite. Sin embargo, en Chile, al final, sobre todo en regiones, montar a caballo es parte de la vida. Chile sigue siendo un país con mucho caballo, mucho jinete. En España, montar a caballo es muy elitista, o sea, te diría ¡nivel velero!

Cosas que, ¡de verdad!, nunca las he entendido. ¿Por qué tener un velero tiene que ser elitista en un país que tiene costa por todos lados?  Y nunca he entendido que el caballo sea un tema elitista, porque creo debería ser prácticamente un tema, ya no sólo en Chile, en España también, de educación primaria. Parte de inculcar el respeto a los animales sería obligar a o por lo menos invitar a que los chavales pudieran tener el acceso a montar  a caballo o tener el acceso a, yo qué sé, a practicar vela. O sea, son cosas que ayudan a educar mejor”.

¿Cómo resumes entonces la relación con el caballo, lo que tú sientes?

“¡No hombre!, es una relación única. Yo creo que no hay otra cómo montar a caballo, no hay otra cosa más excitante. Bueno… Sí hay otra cosa más excitante -Sergi lo dice con tono irónico y se ríe- Pero eso tiene un plus de peligrosidad, que es hacer inmersión con tiburones. He hecho inmersión con tiburones, me gusta mucho la inmersión. Durante una época, siempre que podía, fuera donde fuera, me lleva mi regulador y hacía inmersión y también parapente”.

¿Te gusta el riesgo?

No, no, para nada. He llegado a estar de viaje casi un centenar de vuelos en un año. ¡Es un vuelo cada 3 días! Y cuando se ha estado así en un avión, has volado prácticamente más que una tripulación. Entonces el hecho de hacer parapente es muy apasionante, porque tú relacionas el volar con la potencia. Es decir, tú te subes a un avión, el avión arranca, el avión mete toda la potencia (Sergi silva), por aerodinámica despega. Pero cuando tú haces parapente, vuelas y no hay ningún otro sonido que el del viento, es una sensación alucinante.

Pero así y todo, muy diferente a montar a caballo, una sensación muy excitante. Cabalgar a caballo, no es como meterle gas a una moto, pisar el acelerador de un coche, aunque sea un Ferrari, ¡me da igual! Tú aprietas el acelerador de un Ferrari, sueltas el acelerador y el Ferrari frena. Tú en un caballo sabes que, evidentemente, hay una simbiosis, pero no todo vale con el caballo que, al final, es un ser pensante. Él está adiestrado, ya está preparado y hay que conocerlo. Hay una serie de protocolos que tienes que seguir con él y otros factores, cualquier cosa, un tronco al lado puede asustarlo. Por eso te digo, es algo ¡muy excitante! Pero tengo la suerte de hacer inmersión y cuando haces inmersión con tiburones y yo he estado con tiburones Toro, tiburones Tigre y ver ese animal, esos dos, cuatro metros de animal navegando ¡es majestuoso! Es una sensación indescriptible ¡pfffff!

La primera vez que vi un tiburón en el Caribe, me enamoré de la inmersión, pero no de la inmersión en sí, me enamoré de la inversión por el tiburón. De golpe pensé que no había nada parecido a aquello. ¡O sea!, ese leviatán, esa majestuosidad, algo perfecto que va buceando y de golpe ¡pla- pla!, pega un coletazo y sale así disparado (Sergi gesticula con las manos cambiando la dirección de las mismas). Una sensación ¡muy, muy alucinante! O estar sentado en un punto y de golpe ver un banco de atunes que te pasa ¡fiu, fiu, fiu!, como si fueran de verdad, ovnis. Tú ves sólo destellos plateados que pasan a tu alrededor y el atún pasa sin tocarte, porque te detecta perfectamente. Son sensaciones muy increíbles”.

Estas descripciones evidencian tu relación con la naturaleza y cómo la valoras.

“Sí, pero reconozco que no soy de esos que se van a hacer trekking y se pierden, ¡para nada! Soy urbanita, me gusta la ciudad. De hecho, no sé si es bueno o malo, pero  creo que la relación de los humanos con la naturaleza debería ser un poco más compartimentada. Es decir, creo que la naturaleza está muy bien dónde está y nosotros estamos muy bien dónde estamos y que cuanto menos injerencia haya del humano en la naturaleza, mejor. No soy precisamente un amante del camping”.

Pero sí el de sumergirte e ir a asombrarte.

Sí, sí, pero con el respeto de no querer ingerir. ¿Me entiendes?, es decir, a mí a veces me da miedo cuándo veo, por ejemplo, un bosque nativo chileno. Es un ecosistema perfecto, impresionantemente lindo. Cuando vas a los bosques nativos en Aysén y en la cordillera del Bío-bío, de Ñuble, es frondoso como una selva. Entonces cuando ves a la gente en plan me voy a hacer trekking es como ¡a un Cristo dos pistolas! ¿Me entiendes? No soy muy amigo de esa especie de afán de formar parte de la naturaleza, porque creo que cuando comenzamos a formar parte de la naturaleza, por muy bien intencionados que estemos, acabamos pervirtiendo a la naturaleza”.

Por tanto, lo que haces es una valoración de la naturaleza en un contacto sin intervenirla y de asombrarte con ella de manera esporádica

“¡Correcto! Me encanta la inmersión, pero no montaría un centro de buceo. Y creo que si ya hay un centro de buceo, ¡ya está bien! No es necesario montar diez centro de buceo, para que de golpe todo el mundo se dedique a hacer buceo. ¡Va a hacer un puto desastre!

El ejemplo más abrumador de lo que yo te digo, es el tema del Everest. Yo he estado en el Himalaya, no he estado en el Everest, todos son muy bien intencionados, no dudo que a todos le gusta muchísimo la montaña, les vuelve loco la montaña, ¡pero macho!, es que aquello parece el Falabella”, las risas estallan.

Llegas a Chile y hay un cambio, que son los gatos. ¿Cómo se produce eso?

“Yo conozco a Francisca (Lareé) dando clases en el Kitchen Club, bueno, nos gustamos, por ahí empezamos a pololear, como se dice aquí. Al cabo de un tiempo ella toma este departamento. Estábamos juntos en el hotel donde yo me alojaba, todavía no tenía claro si me iba a quedar; estamos hablando de 2019. Me dice, ‘mira, me cogí un departamento, ¿por qué no te instalas en el departamento? Así estamos juntos y cuando vengas a Chile en lugar de venirte al hotel, te vienes al departamento’. Bien, le digo. Y ella me dice, ‘pero yo tengo una gata, que es Guantes’. Sergi, nos cometa que Guantes está por ahí, al tiempo que interrumpe su relato para: “Por cierto, ¿queréis un café? Puedes hablar, yo puedo hacer dos cosas”, y mientras reímos, nuestro fotógrafo de Portadas, El Niño Ruiz, no perdona, como siempre, y acepta el café servido por un Master Chef.

“Ella es enfermera y está en la dirección médica de clínica Las Condes. Y me dice ‘bueno, yo tengo turno, cuando llegues de trabajar estará Guantes’. Yo no había visto a la gata, no había estado nunca con un gato solo en toda mi vida, ¡nunca! O sea, ni por asomo. Y le digo, no te preocupes, dame las llaves.

Total que llego, abro la puerta y Guantes estaba en mitad del salón, ahí -nos indica al fondo del living-. Y yo me la quedé mirando y digo, puta y ahora qué vamos a hacer. Habrá que hacer algo, ¿no? Yo traía una bolsa de papas fritas, total que cojo y me acerco a ella y le digo ¡pichi, pichi, pichi’, ven aquí y le doy una papa. Total que nos hicimos súper amigos. De hecho ese día me puse a dormir en la cama y la gata acaba durmiendo conmigo. O sea, yo nunca en mi vida había estado con un gato y de golpe la gata se pone a dormir conmigo y yo dije ¡guaooooo! ¿Eso que es?

Al día siguiente, evidentemente, Francisca me riñó, porque me dijo ‘¡eso de darle papas fritas no es normal, ¡ella nunca le daba!’. Bueno, yo le dije, pero tampoco es culpa mía, la gata quería papas y yo tengo papas” Todos reímos con ganas.

Entre medio de su relato, mira a Ramsés y le dice “¿qué te pasa?” y le brinda su atención con mimos, pues su regalón, que nos ha acompañado toda la entrevista, le ha hecho un maullido. Instante en que nos cuenta que “desde ahí ya comencé a tener un feeling un tanto especial con los gatos. Fue flechazo con Guantes”, además con Francisca ayudan a una fundación a la que hace unos años debieron llamar por una camada de gatitos que llegaron al edificio “y entonces decimos adoptar a uno de los hermanitos que es Lentes, es el gato gris, que está por ahí, ese sí que no lo vais a ver, es imposible, Guantes, pfff sí, Lentes, seguro que no. Y como no hay dos sin tres, hace como cuatro meses llegó Ramsés”.

Sólo basta con mencionarlo, para que Ramsés comience a maullar y se mueva de su lugar, como sabiendo ahora que es el centro de atención, ya que van a contar su historia como “voy a abrir un restaurante en el Cairo y justo el día en que yo estaba en el Cairo le mandan (a Francisca) una foto de un gato pelirrojo y me dice ‘mira que gatito más bonito, no tiene casa, tal y cual’. Le dije, mira, si firmó el acuerdo con el Cairo adoptamos un tercer gato y es lo que pasó.

Se llama a Ramsés, porque Ramsés era un faraón que era pelirrojo y luego porque los gatos en el mundo musulmán y en Egipto, en particular, es un animal sagrado. ¿Tú sabes que Mahoma tenía gatos? Un animal absolutamente sagrado, el más sagrado del mundo islámico. En el mundo musulmán es todavía más exacerbado porque el perro es un animal impuro, el gato no. Y tiene sentido, porque los gatos al final acaban con las plagas. El perro tiene una función, pero el gato tiene una función, evidentemente, higiénica”.

¿Cómo es la relación con los gatos

“Yo tuve una revelación cuando llegué a Chile, descubrí a través de Francisca lo que eran los gatos. Porque yo nunca les había tenido… No es simpatía, realmente es como que no te esfuerzas lo más mínimo en entender algo, ¿no? Y te parece que lo que quieres es otra cosa. Te da la sensación que lo que quieres es, pues, esa lealtad, fidelidad del perro, esa dependencia del perro. Y te parece que vives bien con eso, hasta que descubres otra cosa y te das cuenta que te llena más.

Somos una michi familia total. Además, una michi familia feliz y en algún momento llegará el cuarto. Sí, sí, porque tengo una buena amiga que tiene gatos y me prometió uno; en cuanto lo tenga, me lo dará”.

¿Proyecto de Familia?

“Nooo, tenemos 3 gatos. Tengo 56 años y es algo que hablamos desde el principio con Francisca. Ella tiene 37 y no tiene ninguna intención de tenerlos (hijos). Y, afortunadamente, porque yo no quiero ser el abuelo de mis hijos. Y también decidí que no quería ser el amigo de mis hijas y cuándo nació la más pequeña ya estaba”.

Sergi tiene dos hijas que viven en Madrid. La mayor es licenciada de criminología y además está estudiando psicología, mientras trabaja en temas de recursos humanos. La otra está en tercero de Trabajo Social en la Universidad Complutense.

¿Qué crees que en Chile debería cambiar o mejorar en el tema animal y medio ambiente?

“Deberíamos entender que Chile tiene un tesoro que es lo que llamo la arqueología viva. Existe la arqueología muerta y la arqueología viva. Cuando tú vas a Egipto, tú ves pirámides, pero no ves egipcios faraónicos, ves egipcios musulmanes, egipcios contemporáneos. Cuando vas a Machu Pichu, por mucho que te traten de hacer una representación de cómo vivían los incas, no vas a verlos. Sin embargo, cuando tú hablas de los arrieros, sigue habiendo arrieros que viven como tales. Cuando tú te vas a las quebradas en el altiplano, sigues viendo comunidades Colla qué viven como vivían sus antepasados.

Para mí, eso es un patrimonio cultural de primerísimo orden que tiene el mismo valor, ¡el mismo puto valor que Machu Pichu! O sea, para mí una cordada de mulas en la cordillera llevaba por arrieros, tiene el mismo valor que Machu Picchu, con la diferencia que son personas, son gente viva, es gente que vive de esa manera.

Cuando me vine a Chile, una de las cosas que me gustó es que Chile todavía vive el campo, Chile todavía vive el sector primario, todavía vive la ganadería. Entonces me parece que pretender que gente que desconoce por completo el campo, desconoce por completo el medio rural, que desconoce lo que es una veranada, esté legislando desde el Congreso en Valparaíso, me parece una pena.

Es decir, ¿tu visión es que hay que legislar en función de potenciar estas cosas?

“¡Completamente! Es decir, hay que entender que el patrimonio cultural es el patrimonio cultural y que el revisionismo es una ‘gilipollés’. Y que pretender hacerlo todo con la visión y el confort que nos da nuestra casa en Ñuñoa es una ‘gilipollés’. Hay que tratar de ingerir lo menos posible. Pues ¿qué queremos en Chile? A ver, ¿vamos a ponernos a legislar en plan europeo y vamos a acabar con todo lo que suponga que es un daño para el ecosistema? ¿Y vamos a hacernos veganos?, ¡fantástico! Y luego, ¿qué vamos a tener, la España vaciada? O sea, pueblos de 25 habitantes, vacíos por completo, abandonados, porque esa es la realidad de España.

La realidad de España es que las comunidades rurales se han envejecido y, en muchos casos, han desaparecido, literalmente. O sea, hablamos que tú puedes pasar por pueblos en España y están vacíos, abandonados, no hay nadie, ves las casas abandonadas. Entonces qué es lo que queremos, ¿que nos vengamos todos acá a Puente Alto, a Vitacura?

Reflexión que el reconocido chef y conductor de tv puede hacer de la alta cocina puede hacer con kilómetros de vuelo, cabalgatas, buceo y moto. Multifacético recorrido, no sólo internacional sino en nuestro país, gracias a su conducción de variados espacios del programa Sabingo de Chilevisión, ello tras haber sido jurado de MasterChef de Canal 13 a lo que llegó por su paso como consultor de un restaurante en el barrio El Golf de Santiago. Para Sergi, poder estar en Sabingo es haber obtenido el premio mayor de la lotería en forma de proyecto vital, pues es “tener la posibilidad de conocer Chile, de vivir Chile y, de cierto modo, de enamorarme de Chile de la mano de un programa lindo, de un programa que cuenta historias”.

En él ha desarrollado el espacio El Menú de Chile, con varias temporadas; El Menú de América, visitando Tacna, Lima, Arequipa con gran éxito de recepción; para luego hacer La Ruta Austral, “que su segunda parte saldrá, creo, justo antes de los Juegos Olímpicos. Luego se viene El Secreto de Los Andes, que de todo lo que hemos grabado es lo que me tiene más orgulloso, porque no pone el énfasis en la comida, pone más hincapié en las personas, en las historias que hay detrás de éstas comunidades que viven en la punta del cerro, literal. Y si todo va bien, tenemos el proyecto Picadas con Historias: repasar de Arica a Punta Arenas las picadas que han ido escribiendo la historia cultural gastronómica, social, incluso política de Chile”, nos revela en exclusiva el Top Chef español radicado en Chile.

¿Qué le puedes decir a alguien que sienta que el gato no es la Mascota?

“¡Que está equivocado! -Y se ríe- ¡No, no! Que le entiendo, porque yo era igual. Sabes lo que pasa es que el gato ¡hostias! El gato es como India. India, es un país que lo amas o lo odias. Cuando llegas a India, por primera vez, yo tuve un restaurante en Bombay, cinco años; entonces conozco Bombay, conozco Nueva Delhi, conozco Calcuta, conozco Goa y cuando llegas a India es un país, ¡es un continente! Son más de mil seiscientos millones de tíos con una manera de entender la vida, la religión, que choca frontalmente con todo lo que es para nosotros la cultura occidental del esfuerzo, el trabajo.

El gato es lo mismo, tú llegas con la idea de que las cosas se hacen a tu manera. Mejor no te metas en un gato, porque vas a fracasar. Un gato es una manera maravillosa de aprender a negociar permanentemente. Es una manera increíblemente humana y satisfactoria de querer sin esperar nada cambio y, a la vez, esperar que te quieran dándolo todo. La gente habla de la lealtad del perro, el perro es leal, evidentemente, pero la lealtad del gato es mucho mejor. El gato es leal si a él le da la gana, no porque le des de comer. No porque le des de comer el gato va a considerar que eres su protector… Tú a un perro le das un premio y el perro se come inmediatamente el premio. Tú a un gato le das un premio y el gato se te queda mirando como diciendo, ‘y esto por qué’. ¡Es muy divertido!

Yo, de verdad, era muy escéptico y reconozco que me ha cautivado. Uno de mis momentos favoritos es cuando me levanto todas las mañanas con mi mujer y los tres gatos en la cama, literal. Y no hay nada como eso, de verdad, es una sensación maravillosa”.

O sea, ¿compartes la afirmación de que el gato te elige?

¡Todo el rato!

¿Guantes te eligió cuando llegaste ese día?

Guantes me eligió cuando llegué ese día. Y este enano, ¡vaya!, este enano me tiene loco.

Entonces, Ramsés se inquieta, luego las llaves suenan en la puerta y entra la responsable de lo que Sergi define como una revelación, este descubrir al gato como Mascota. La michi familia comienza a reunirse en el hogar y así aparece Guantes, pero, como dijo Sergi, de Lentes no supimos.

El complemento de la pareja es total y nuestro multifacético Chef, rodeado de cuatro guitarras que adornan las paredes, parece también colgar todos sus trajes para en ese instante, junto a los suyos, quedarse con el que verdaderamente lo define, el de compañero y cada día más gato.

Rodrigo Rincón González
Director Editor
Mix Medios SuperMascotas
Periodista, Máster en Ciencias de la Información
Universidad de Navarra
rodrigorincon@supermascotas.cl
Instagram: @rodrigo_rincon_gonzalez

Sergi Arola
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