Alison Mandel: “La Muamia se fue cuando cachó que yo ya estaba embarazada”

En su jardín con pasto de bajo consumo para su hogar con energía solar y rodeada de cuatro gatos y dos perros, conversaremos cómo su vida fue marcada por la adopción de una gata a la que le salvó la vida.

Sabremos también cómo han sido los antes y después de sus dos exitosas presentaciones en el Festival de Viña del Mar, si habrá una tercera presentación en la que, tal vez, la Tenencia Responsables pueda marcar el acento de su especial stand up que la distingue como comediante chilena.

Redobles de tambores prolongados en el escenario de Viña del Mar. El suspenso de los timbales ponen la carne de gallina hasta al mismo público. El nervio se potencia al máximo con la voz del animador Rafael Araneda, resaltando el desafío de la próxima artista: “¡Ha llegado el momento del humor! ¡¡Queremos reírnos!! ¡¡¡Queremos pasarlo muy bien!!!”. Tras bambalinas Alison Mandel ha esperado más de 3 meses para su debut en el Festival Internacional. Meses de una presión que sólo conoce dos finales: éxito o fracaso.

“Tienes que salir y ya no puedes decir que no. El nivel de nervios que tienes cuando están en comerciales y escuchas que la gente se para… El nivel de nervios que hay en este momento no es comparable con nada – y como si lo volviera a vivir, toma aire y continúa – te cuesta como hasta respirar y una vez que te anuncian, dices: este es mi trabajo, a esto vine, a esto me dedico, la gente está esperando un buen show, hay que ir a darles eso… Y ahí salís ¡a lo bestia no más! ¡Vamos! Vienes trabajando en esto, confía en el trabajo. Le doy un besito al escenario ¡pa! Pero no con la boca, con la mano, porque estoy toda maquillada, le hago un cariñito, así como cuídame y ¡vamos!”

            Alison Mandel, esa cuarta noche de Viña 2018, logra Gaviota de Plata y de Oro. El bullado Monstruo de Viña no la visita o sucumbe ante los encantos de la comediante. Los próximos días, consigue recuperar el equilibrio y, tal vez, el sueño más reparador después de unos largos meses de preparación para su más potente desafío profesional.

La comediante que es reconocida como tal tras su participación en el programa de Tv, El Club de La Comedia, no sabe de instantes en su vida en que no haya tenido una Mascota cerca. Así, al mirar atrás, nos cuenta de la perra Nacha, una Siberiana que un día se escapó de casa generando en ella el primer dolor por la pérdida de una Mascota, porque “la Nacha fue nuestra perrita muchos años y de repente se escapó y la buscamos durante un año entero y fue ¡drama! El Veterinario nos dijo que los perritos siberianos antes de morir, se escapan”, y lo dice imitando una voz de llanto, pero en tono de humor.

Sin perder su esencia profesional, con el caso de Nacha, Alison aprovecha de ahondar en los cambios sociales para rescatar el concepto de Tenencia Responsable que hoy marca la relación con animales de compañía, es que “en esa época no existía ninguna ley de Tenencia Responsable y me acuerdo que la cruzaban con otro perrito Siberiano y vendían los cachorritos y con eso nos podíamos ir de vacaciones a Quintero – remata con una risa cómplice – Entonces, era como súper cruel todo, porque nosotros igual nos daba como mucha pena vender a los perritos y entregarlos. Yo me escondía con todos los perritos, así… – y hace el gesto de acurrucarlos en sus brazos – Era todo un Drama. Y ahora, claro, mis papás miran para atrás y dicen ‘es que en realidad, antes no existía esa conciencia y gracias a eso vacacionaron, así que callados no más’, y se ríe contagiándonos a todos.

Después en la vida de Alison llegaría el Artax, Pastor Alemán que, junto a su madre, lo fueron a adoptar a una protectora, con la clara instrucción de su madre de “no te enamores del primero que veas…”  Bueno, adivinen, Alison entra a la protectora y estaba el Artax, “ahí en una esquina y yo dije ¡ah! ¡Ese quiero, ese quiero!”, nos relata con alegría, como si fuera la misma pequeña de ese día.

Las Mascotas se suceden en el relato de la dos veces triunfadora de Viña de Mar, hasta detenerse en el momento que sale de su hogar para vivir independiente. Instante en que su vida es tocada por Muamia, gatita que encuentra “debajo del auto, aún con la placenta. Sin saber nada de gatitos, la adopté y ella fue mi compañera y murió cuando yo estaba embarazada y siempre pienso que esperó que yo estuviera embarazada para irse”.

¿Fuiste la madre de Muamia?

“Sí, me costaba hasta irme de vacaciones”.

¿Por qué Muamia?

Porque no sabía si ponerle Mia o Mua. Tenía 25 años cuando la adopté y era super ignorante en el item gatos y con ella aprendí ¡mucho, mucho, mucho! Me involucré en el mundo de los gatos y me hice muy amiga de la dueña de la fundación Adopta, de la Pame (Pamela Gaete) y empecé a hacer un voluntariado en su fundación. Iba a limpiar los areneros, empecé a meterme en los temas de adopción y creo que la Muamia es como toda una salvadora. Llegó la Muamia y yo logré dar muchos gatitos en adopción gracias a que me metí en eso. También fui hogar temporal… Yo no sabía que uno podía hacer ese tipo de cosas con animales”, reconocimiento que deja pasar un tono emocionado en su relato.

“Una vez llegamos a tener 11 gatos en el departamento ¡¡¡oooiii!!! ¡Cómo que era un desastre! – nos confiesa y se ríe – Yo decía (a su pareja), son temporales, te juro que se van a ir… Y con uno de esos temporales, obviamente que me quedé”, estalla en risas.

“Después nos cambiamos a esta casa y ellos (fundación) tenían muchas aprensiones con el tema de casa y gato, para que no se me escaparan y todo. Y después llegaron todos estos bichos acá”.

¿Llegan también por un tema de adopción?

“Sí y ahí también estaba el Santi, el Santino, que era perro del Pedro (Pedro Ruminot, su marido, reconocido comediante). El Santi era un Bóxer. ¡Ay! el mejor perro del mundo… era lo máximo y se murió de un ataque al corazón”.

¿Por qué era el mejor perro del mundo?

“¡Porque son increíbles!”

¿Lo dices por la raza o porque él era increíble?

“Los perros en general, pero es que el Bóxer, tenía sus cachetes caídos, era para comérselo a besos, era tan tierno y amaba a la Muamia”.

¿Y una relación muy especial con tu marido?

“Sí, era su Muamia. Se nos murieron los dos bastantes seguidos y fue muy triste y dijimos: ¡no, no, no, no más animales! Pasado un mes de eso, llegó la Juana. – Y nos suelta su contagiosa risa –  Y ahí comenzaron a llegar los bichitos de a poco. La Juanita (Pastora Alemana) primero, que la dieron en adopción por Instagram”.

¿Siguen siendo hogar temporal?

“¡Noooo! Porque ya es demasiado!” (viven con 4 gatos: Ginger, Azoka, Ana y Morgan; y con 2 perros: Cody y Juanita).

¿Todos los que están aquí no son temporales, son permanentes?

“Después de la Juanita adoptamos a la gata Ginger. Y ese que está ahí es Morgan, adoptado de los incendios de Valparaíso – gato que la acompaña en la Portada Digital de esta entrevista, nombre dado por sus hijos en honor al actor de color  Morgan Freeman – Morgan llegó súper mal, incluso a mí me costó presentárselos a los niños, porque creí que se iba a morir y, como ves, es una pantera, es hermoso. Le falla un ojito, porque algo le pasó en los incendios”, nos detalla, mientras Morgan se pasea como si supieran hablan de él y hace gala de su salud.

“Y así, un día, me fui a hacer un show en Conce y cuando volví estaban estas dos cochinadas”. Entonces Alison, sabiendo este Medio de Comunicación nace hace 18 años en Concepción, hace la pausa y reconoce: “Conce, ¡el mejor lugar para actuar!” Y retoma: “Llegué y estaba la Ana con su hermanita Azoka que va a aparecer en cualquier momento. La Ana es adulta, sólo que quedó de ese tamaño, porque vivían en la basura y estaban en muy malas condiciones y, como trajeron a una, donde cabe una, caben dos y trajeron a la hermana. Estábamos con tres gatos y con los incendios (de Valparaíso) estábamos con el Pedro métale compartiendo historias de los animales perdidos y el Pedro me dijo ‘bueno, si ya tenemos cinco animales, caben seis. Y ahí esperamos que el Morgan estuviera bien y ¡ya!”.

¿Historia del Cody?

“No, el Pedro salió un día y volvió con Cody (Terrier Chileno). Quería Cody y volvió con Cody. Pero Codito es el perro de mi hijo del medio. El menor es Baltasar, el mayor es Diego y Facu. Mira – nos dice y le habla al Terrier Chileno – ‘¡Cody! ¿Y el Facu? ¿Dónde está Facu?’ Si duermen juntitos”, nos remata tiernamente.

¿Pero dónde lo adquirió?

“Pedro salió y volvió con el Cody. Porque yo estaba – y hace el gesto de estar buscando en las redes sociales en su celular – vamos a buscar este perrito para adoptarlo, porque lo necesitamos… Y un día, Pedro, salió y me dijo: ‘sabes que te domorai un montón y, bueno volvió con Cody – las risas en el equipo son totales -. Y en un segundo fue lo más regalón del mundo con el Facu. Pero con la Anita son los más hinchapelotas de la casa”.

Y basta que Alison diga eso para que Cody se nos acerque, se nos intente encaramar en las faldas, nos langüetee, nos regalonee y nos deje, nuestra mejor pinta para entrevistar a Alison Mandel, llena de pelitos. Alison, observa y se ríe.

Mascota del hogar que es parte de una rutina de Pedro Ruminot, la que saca risas cuando confiesa que fue un perro que debió comprar, pues necesitaba uno que específicamente ayudara en la casa para eliminar a los ratones. Pero, en su parodia, Ruminot cuenta que Cody fue una estafa, pues no caza ningún ratón, lo que es el sello distintivo de esa raza y, además, es alérgico a la proteína del pollo y otros problemas más.

Hablaste de la pérdida de una Mascota. ¿Para quiénes la van a vivir o la están viviendo, puedes entregar algún tipo de consejo?

“Hay muchas personas que me dicen cómo se supera la muerte de una Mascota y yo creo que no todo en la vida tienes que superarlo. Como que, a veces, uno aprende a vivir con el dolor y, para mí, no hay otra Muamia. La gente me decía, pero adopta otro gato y es que no funciona así. Por suerte que el amor se multiplica. A la Muamia la enterramos ahí (indica un punto en el fondo de su jardín) y salieron muchas flores, fue muy bonito – se emociona – Yo igual estuve súper enojada, mucho tiempo, porque se había muerto y después le encontré significado a su muerte y, bueno, igual los animalitos viven menos que uno y veo que hay mucha gente que dice no voy a volver a adoptar, no voy a volver a tener, porque sufro mucho cuando se mueren… Sí, pero cuando estás con ellos es extremadamente maravilloso. La Muomia va a estar siempre en mi corazón, supongo que en algún momento me voy a reencontrar con ella, pero la gente que está pasando eso, ¡nada! Es un dolor y hay que vivirlo.

Hay gente que dice que uno es muy exagerado, que son una Mascota, pero uno sabe perfectamente todo lo que vivió con esa Mascota y, lamentablemente, se van antes. Siento que la Muamia se fue cuando cachó que yo ya estaba embarazada, porque demoré mucho tiempo en quedar embarazada. Fue un tratamiento largo, súper doloroso emocionalmente y cuando ya estaba firme la guagua, tenía cuatro meses y medio, ella dijo ‘¡ah! Ya, yo me cansé’ – Alison baja los hombros como si fuera su querida gata – Así es que la encontré inteligente hasta el día de su muerte”, termina un relato que, sin duda, ha marcado su relación con las Mascotas y, especialmente, con el mundo gatuno.

¿Crees en una conexión especial entre humanos y animales?

¡Sí! Yo tengo, a veces, relaciones más bonitas con animales que con personas”. Y en el acto le dice a Cody, apretándole los cachetes: “No contigo, porque tú te portas muy mal. Eres un mal perrito”, y se lo dice con voz tierna, mirándolo a los ojos.

¿En serio? ¿Qué hace?

“Son tan traviesos los Terrier Chilenos”.

Es que son de mucha energía. Pero, ¿se gana su comida? Bromeamos.

“¿Cuántos ratones has cazado. Para eso llegaste. ¡Cero! No se gana su comida”, le reprocha Alison y entendemos la rutina de Pedro Ruminot, lamentablemente, no es ficción.

¿Cuál es la rutina diaria con las Mascotas?

“Facu se hace cargo de los perros y Diego, de los gatos. Esto supuestamente. Ahora, la que se hace cargo, cargo ¡soy yo! Pero sí, los niños tienen sus responsabilidades que tienen que hacer todos los días sí o sí”.

Pero ¿qué tan efectivo es eso?

Se ríe y dice: “no, mira, si yo todos los días logro que haya algo de eso. Si yo no estoy detrás, no va pasar nada, pero todos los días recogemos las cacas, se limpian areneros, se da comida dos veces al día y agüita fresca y el tema Veterinario soy yo. Están todos esterilizados.

Además, trabajo con la fundación Adopta y con Master Cat, desde hace muchos años. Uno trabaja con muchas marcas y de las mejores marcas con las que yo trabajo en nivel humano es Master Cat. Porque desde que los conozco están muy involucrados con la fundación Adopta y con Gato Fest. Y ahora están con el desarrollo de un santuario para gatitos que no van a ser adoptados, porque ya están enfermos y viejitos. Master Cat, con los reciclajes de sus envases está haciendo las casitas para Isla Negra, donde la Pame (Directora de Fundación Adopta) estará a cargo. Ella dedicó su vida al cuidado de gatos y, a lo largo de su vida, ha dado más de dos mil animalitos en adopción”, nos detalla en un tono de potente compromiso con la causa.

¿Crees en la frase de que los gatos te elijen?

Entonces Alison Mandel coloca voz tierna y aprieta los dientes para preguntarles a sus Mascotas, reunidas en el jardín: “¿usted me eligieron? ¡Vengan acá a responder! Sí, yo creo que sí, pero a éstos los elegí yo. Sí, esta familia inconexa de gatos la elegimos nosotros – se ríe –  Yo estaba media reticente a volver a tener gatitos… – Interrumpe y le llama la atención a Cody para que deje a la Anita – ¡Cody! La Anita es más chiquitita. Me daba mucho miedo como se llevarían los perros con los gatos, pero, como puedes ver, hay una gran relación que sólo lo logra el Pedro”, nos asegura, una vez más, orgullosa de su marido.

¿Es como un Cocodrilo Dundee, Pedro Ruminot?

“¡Sí! Lo hace completamente convertido en un Cocodrilo Dundee. Sale y pega con un palo en el suelo. Y estas cochinadas, cuando han llegado han sido chicos, el Morgan llegó un poquito más grande. Y la Juanita es la media Pastora Alemana (adoptada por medio de Instagram), entonces yo estaba temerosa de que se iban a odiar. Entonces Pedro pega en el suelo y ¡se logra!”.

¿Qué le dirías al que cree que el gato no es la Mascota ideal?

Alison se ríe y dice, “¡Nooo! Se está perdiendo la mitad de su vida, no hay nada mejor que un gato, que dormir con un gatito, el ronroneo. Son súper cariñosos y, lo mejor, que son súper independientes, a diferencia del perro. Tú podrías irte de un día para otro y dejarles su comida y vas a volver y no van a estar ni enojados, pero el perro, ese se comió toda la comida, no dosificó. Recomiendo la experiencia de gatos y con los rasguños en los muebles, yo soy cero aprensiva con las cosas de la casa”.

¿Qué crees que falta en Chile, en relación a la Tenencia Responsable, tanto de las personas como de la legislación?

“La esterilización es lo primordial, que exista un plan regulador de esterilizaciones. Muchos tutores tiene sus animales sin esterilizar y ni siquiera los tienen adentro de la casa. Acá somos súper preocupados, nadie duerme sin ante asegurarse que estén todos los animales adentro, ningún animal dando vuelta y también nuestros vecinos son bien buena onda. De repente, se nos queda una puerta abierta y se escapa alguno… Así, mi vecino, el otro día, llegó con la Juana y nosotros hacemos lo mismo”.

¿Lo ves tanto cómo un tema de política pública como de conciencia de cada ciudadano?

“¡Sí! A mí mucha gente me dice, ‘pero déjalos tener su primer embarazo’. ¡No, es que NO! Los gatos tampoco disfrutan y por un gato que no esterilices puedes tener miles de vidas y hay muchos animales abandonados. Si no fuera el caso, quizás uno podría hacerlo. A la Roma, gata que está con mi mamá, yo la recogí en la Vega y lo hice, porque era la más fea de los animales, nadie va a adoptar, además, al animal más feo… Y un animal no es feo, todos tienen su gracia, como tú, que tienes una cara de ratón asqueroso”, le dice, tiernamente, a Cody que sigue atento la entrevista.

Y en tu trayectoria de stand up, ¿no has abordado el tema de Mascotas?

“Sí, pero sabes que no me funciona tanto. Antes tenía hartos chistes de gatos, pero parece que la gente es más ávida a tener perritos, no sé qué será. El Pedro tiene una rutina de perros que le funciona muy bien con estos dos”, e indica a Cody y Ana.

¿Tal vez un tema relacionado con la Tenencia Responsable?

“Es que la gente se enoja tanto cuando tú le pones responsabilidades – y se ríe – Bueno, vamos a intentarlo. De hecho con el Morgan tenía un chiste en función de cuando lo adopté. Estaba súper mal, súper mal, yo no sabía si iba sobrevivir – y hace la pausa y remata – Y yo creo que fingió – todos estallamos en risas, tras escuchar su relato que inicia muy seria – Es que sinceramente él fingió, porque una vez que ya llevaba sólo una semana acá, que lo desparasitamos, porque también le saltaban las pulgas, era como bien dramático, está así, como lo ves, esa elegancia de animal. Entonces yo dije, ¡nooo! Éste fingió, hizo todo un show para ser un gatito adoptado”, las risas vuelven.

Vemos que tienes una casa rodeada de naturaleza, ¿cómo más vives ese especial contacto con la tierra?

“Sí, nosotros elegimos esta casa por los árboles, una pésima forma de elegir tu casa, no lo recomiendo. Es ideal que se fijen en otras cosas como de infraestructura, pero esta casa vimos esos árboles y nos enamoramos ¡altiro!

Creo que tenemos toda una responsabilidad en el tema medioambiental, sobre todo ahora que con las temperaturas nos hemos dado cuenta del impacto que tienen en el planeta. Nosotros tenemos, por ejemplo, pasto de bajo consumo y usamos energía solar y, como toda la gente, intentamos reciclar, esperando que eso vaya a alguna parte”, aprovecha de dejar la reiterada crítica que se hace a las empresas de reciclaje.

Y en ese reciclaje ¿también tienes que estar tú detrás?

“¡Nooo! Ahí, es más Pedro”, respira aliviada.

¿Qué se viene en el tema profesional?

“Estoy con mi nuevo show, que creí que me iba a costar mucho más armarlo, porque cuando te bajas de Viña, te quedáis sin material. Dediqué todo marzo y abril a trabajar harto y ya lo estrené, el show está funcionando. Es el que mostré en Concepción, ahí estaba lleno, porque la gente de Conce ¡va! Es muy buen público. Lo voy a tener durante el año, funciona super bien”.

Has triunfado dos veces en Viña…

“Espero no volver en un buen tiempo – se ríe – ¡demasiados estrés!”.

¿Demasiada la presión?

“Sí, el momento es bonito y todo, pero la presión antes de subir, ese instante, tres meses antes, igual estás muy nerviosa. También es agobiante, porque tú tienes tu material y de pronto te quedas sin nada”.

Y cuando sales ¿a quién miras, pierdes tu mirada en el horizonte?

“Ya, aquí está mi secreto y golpea con las manos: yo no veo, no veo nada y de hecho estoy sin anteojos, no veo nada y no puedo actuar con anteojos, me cuesta muchísimo, entonces ¡no veo a nadie! Y la gente me dice, ‘pero ves ahí al Pedro, sentado’, no, no veo a nadie. Y esa es mi estrategia, realmente sólo veo luces”.

Y cuando te lo ofrecen por segunda vez, viene todo ese nervio, ¿por qué terminas aceptando?

“Porque igual es tu trabajo, uno se dedica a eso, es como un escenario bonito, es como el eje. Cuando ya lo vives, le dices a otra persona, tienes que vivirlo. Yo salté mi segunda presentación seis años, me lo ofrecieron tres veces durante estos seis años y las tres veces hubo otra circunstancia y, entremedio, también estuvo la pandemia, pero el año anterior, cuando fue la Pamela Leiva, para ese día yo había estado en negociaciones, al final dije no. Yo todavía estaba amamantando, estaba súper cansada, cómo me voy a parar ahí. Y fue bacán, porque fue la noche de la Pame Leiva. Yo creo que la vida tiene un curso y que uno tiene que ir escuchándolo. Así que yo, si es que vuelvo a ir, lo voy a volver a espaciar un rato”, nos sentencia.

O sea, estamos claros que podríamos tenerte una tercera vez, porque no vas a decir que no.

“Sí, porque una vez que estás ahí lo pasas bien… Pero cuando tenga 50 años, quizás vuelva”, nos remata en tono de humor.

Y parece que volvemos a escuchar el redobles de tambores del Festival de Viña, parece que volvemos a ver a Alison Mandel dando un beso al escenario internacional antes de subir con todo, pero sin lentes, a enfrentar el reto en una tercera oportunidad. Y quién sabe, tal vez, en su rutina algo de Tenencia Responsable en honor a su gata Muamia a la que sí podrá distinguir en lo alto, entre las luces, ronroneando por su humor positivo que fomente el rescate de más animales.

Rodrigo Rincón González
Director Editor
Mix Medios SuperMascotas
Periodista, Máster en Ciencias de la Información
Universidad de Navarra
rodrigorincon@supermascotas.cl
Instagram: @rodrigo_rincon_gonzalez

Alison Mandel
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