Felipe Vidal: “…creemos que con las leyes se soluciona todo y yo te diría que falta responsabilidad”

Franco, directo, como se le conoció en el pionero programa Así Somos del que fue mentor, Felipe Vidal nos revelará su notable cambio frente a los animales. Hoy incapaz de pegarle a un perro para alejarlo de él, hoy disfrutando de la alegría de Mascotas dentro y fuera de su hogar. Conoceremos su potente opinión sobre la educación en torno al cuidado del Medio Ambiente, una que, más allá del cambio climático, nos hará reflexionar sobre un cambio generacional. Su mirada crítica de él mismo y la incidencia que los hijos tienen en ese futuro mejor que los padres deben dejarles. Felipe Vidal ha cambiado, porque tiene la positiva cualidad del camaleón en beneficio del respeto de lo que nos rodea.

Trinidad, esposa de Felipe, no logra verlo, se le ha perdido, algo extraño, su metro noventa de altura lo hace un blanco fácil, dirigir la vista hacia el suelo para buscarlo es impensado, pero ahí está agachado haciéndole cariño a Aslán el perro de sus amigos los animadores Claudia Conserva y Pollo Valdivia. Escena doblemente rara, pues hasta hace un tiempo el reconocido Periodista no se acercaría a una Mascota, pero los perros de su familia han hecho un cambio en el reconocido conductor de radio y televisión.

Su infancia no está marcada por la presencia de Mascotas, sólo recuerda que su padre tuvo un Pastor Alemán que debió partir por el temor que provocaba a su hermana. “Mi acercamiento real con las Mascotas ha sido con la Matilda y con Mandela, porque a mis hijos les encantan los animales, sobre todo a Jerónimo (12 años) y a Lucía (9) los dos más chicos, los dos más grandes también, pero no son fanáticos”, nos confiesa en el jardín de su nueva casa.

Hasta ahí llegamos tras meses de planificar esta Portada, es que el versátil Periodista de ChileVisión, Radio El Conquistador y Pabellón de la Construcción, tiene una agenda en constante cambio y lo que hoy es seguro, segundos después cambia.

Es el propio Felipe quien nos abre la puerta del ante jardín y con cordialidad nos invita a pasar. Hombre de comunicaciones, sabe estamos al límite por la luz natural para la sesión de fotos. Nos consulta si puede aparecer con sus 2 hijos menores, para nosotros la mejor propuesta para mostrarlo en un ambiente aún más familiar.

La sesión todo un éxito, pese al desorden de Mandela, pero el Golden Retriever termina obedeciendo a Jerónimo y la Shih Tzu, Matilda, parece hecha para la farándula y en el brazo y pantorrilla de Felipe, al lado de Lucía, parece sólo preocupada de que nuestros Cámaras logren su mejor ángulo. ¡Extraordinaria!

¿Son tus hijos los que comienzan a presionar por tener una Mascota?

No, no presionan, porque la Matilda fue un regalo de cumpleaños a Jerónimo, que lo concordamos con la Trini. Para Mandela, estos dos juntaron plata…

Y Jerónimo que está atento al relato de su partner, lo interrumpe: “No po, la mamá, la mamá nos metió la idea”. Y secundado por su hermana Lucía, ésta remata, “juntamos todos los billetes y lo compramos”.

¡Claro! Juntaron monedas, juntaron plata, entonces lo compraron, no fue mi elección comprar a Mandela.

Y aquí el Periodista hace la pausa, para reflexionar en función de los grupos animalistas extremos que se oponen a la compra de perros de raza, lo que no le parece, pues entiende que ellas permiten tener el perro apropiado para la realidad de cada familia, para su necesidad, para sus tiempos, actividades y recursos.

Fue una elección de ellos, porque a mi señora y a los niños les gusta el Golden. Y el Shih Tzu y el Golden Retriever son perros que se llevan bien con los niños. Y, además, por un efecto colateral, el Golden tiene un ladrido bien potente, son súper buenos guardianes. ¡Ahora!, no creo que sean capaces de morder a nadie, eso sí.

¿Cómo ha sido su educación?

Estos niños y digo estos niños vuelvo a insistir, y mi señora también, lo han educado súper tranquilo, súper manso, muy de la casa, muy de familia. Jerónimo y Lucía lo llevan harto a pasear, al principio no se relacionaba con otros perros, pero poco a poco ha ido relacionándose un poquito más. Pero este es un perro absolutamente de casa, yo creo que lo “tirai” a un campo y no entendería “pa” donde ir.

Una cosa son los animales, pero ¿cómo es tu relación con la naturaleza y el Medio Ambiente?

La playa a mí me mata. Con el tema del Medio Ambiente, vivo un poquito con los tiempos, donde uno se empieza a dar cuenta de lo importante. No sé, hace veinte, treinta años, ¿calentamiento global? No era tema. Yo fumé hasta hace 15 años, botabas las colillas de cigarros, no te importaba nada o ibas en el auto y la botabas, era irresponsable igual, no me estoy excusando.

Los niños te van educando y te dicen que hay que tener cuidado con la basura, el agua, etc. Lo hemos ido conversando un poco más después de un viaje a EE. UU. donde en los parques nacionales te restringen la cantidad de agua para hacer tu aseo personal. Nosotros estamos acostumbrados a abrir la llave y sale agua y va a salir agua siempre, o al menos eso es lo que creemos. Uno va adquiriendo normas que en el pasado como que te pasaban por el lado. He visto los cambios como el clima, porque tengo 48 años y el otro día iba camino a Tongoy, Parque Nacional Fray Jorge que era VERDE! Hoy día eso es desierto. Los glaciares, Jerónimo nació el 2006, y en la Laguna San Rafael su masa de hielo ha retrocedido metros en años, entonces uno dice ¡chuta! Eso te va ayudando a tomar conciencia.

Vidrio, plástico, antes daba lo mismo, todo adentro no más. Ahora no, ahora casi siempre hay donde separarlo para reciclaje y tú te preocupas si tienes un papel, un vidrio lo dejas aparte.

¿En este tema parece que son los hijos los que educan a los padres?

Sí, porque ellos nacieron con otra realidad, porque además el discurso, el bombardeo en los medios de información, de tutoriales, de imágenes, de memes, de videos que ellos tienen respecto al cuidado del Medio Ambiente no tienen nada que ver con lo que yo recibí. En el colegio en las asignaturas de Ciencias Naturales o en Bilogía, “la importancia del Medio Ambiente”, pero era como una cosa etérea, no me afectaba a mí digamos, era pasaron cosas no sé cuándo y capaz que pasen, no sé cuándo más. Ahora es parte de la realidad, no más.

Esta incorporación de las Mascotas a tu vida a partir de los hijos, generó tal cambio que tú te opusiste a enviar a Mandela al campo.

Si y porque además hay un tema de cuidado con los animales, de respeto hacia ellos. A mí se me acercaba un perro antes de una casa, callejero y era como “¡sal!” Ahora uno empieza a tener una relación distinta, porque es un ser vivo, que no es una cosa, a pesar de lo que la ley Cholito establece, son seres vivos, sintientes. Entonces, por mucho que yo no sea de besuquearlos, como lo hacen Jerónimo y Lucía, tú jamás me vas a ver pegándoles como yo lo habría hecho hace 20 años.

Tenía lógica, por un tema de espacio (enviar a Mandela al campo), porque el perro también lo pasa mal si está en un espacio muy reducido, pero me he dado cuenta que igual él recibe cariño, que creo es lo más importante y me daría pena que se fuera, porque es parte de tu familia.

¿Qué crees falta en Chile en relación a las Mascotas?

Es algo independiente de las leyes, responsabilidad. Siempre en Chile se cree que con las leyes se arregla todo. García Márquez decía que lo más curioso que le pasaba cuando venía a Chile es que iba al centro y veía vendedores ambulantes de códigos y la gente los compraba, el Código Laboral, el Código Administrativo, y decía, “por qué la gente compra Códigos, si en otras partes del mundo no hay leyes, y si hay, son muy específicas y a nadie le interesa”. Bueno, nosotros creemos que con las leyes se soluciona todo y yo te diría que falta responsabilidad.

¿Es un tema de conciencia en todas las cosas que hacemos?

No tenemos conciencia de nada, nosotros entramos en una dinámica en Chile en que si a mí no me afecta, no me importa y si afecta al otro, que el otro se preocupe. Es patético y eso es un poco el tema de la Tenencia Responsable. La gente no logra entender que cuando vas por la calle o vas por un parque, debes llevar a tu perro amarrado y con bolsa para recoger sus excrementos.

Todo da lo mismo, “no, si es un perro no más…” No compadre, la responsabilidad es tuya, tú vas con tu Mascota. Es la cultura del “da lo mismo, ahí nos arreglamos”. No ”po”, compadre, es como lo típico en los adultos que les echan la culpa a los niños, pero la responsabilidad es tuya.

¿Cómo han asumido esa responsabilidad tus hijos?

Son responsable no por una cosa espontánea, se los remarco. Yo soy como súper regludo, les explico que los perros dependen de ellos, deben preocuparse de darles de comer, de que no le pueden dar cualquier tipo de comida, que se enferman, que hay que llevarlos al Veterinario, que a la Matilda hay que cortarle el pelo. Jerónimo es como el papá de las Mascotas, la mamá es mi señora y Lucía es como la hija, ésa podríamos decir es la familia. Y yo soy como una especie de, no sé, cómo de tío, como la visita que viene del sur – todos reímos -. Claro, yo me preocupo que haya comida, del collar cuando se rompe – volvemos a reír.

Claramente su agenda tiene un ítem Modo Papá que incluye el rol de tío del sur para las Mascotas. Profesional de múltiples medios, programas y plataformas, Periodista todo terreno capaz de moverse en formatos serios de Prensa y programas de entretención, que no desconoce extrañar las presentaciones de noticias, una de las imágenes que marcaron su carrera profesional en varias etapas del canal La Red, “sí, las echo de menos, porque me entretenía, porque me sigue gustando y no descarto lo vuelva a hacer. Me encantaría hacer programas periodísticos y de entrevista”, nos confiesa al cierre.

Camaleón de las comunicaciones, no desaprovecha la oportunidad para entregar un comentario a nuestro público, ser responsables, “lo que no sólo implica darle techo, sino que preocuparte de las vacunas, del chip, de la comida, del tipo de comida. Y a quienes les es ajeno este tema, como lo fue para mí, que se atrevan, nada impuesto, entender la lógica. Al final te das cuenta que son maravillosos los animales. Los perros son geniales, porque son fieles, son cariñosos, te acompañan, te protegen, y ¡ojo! te enseñan las cosas a cambio de nada. Yo sé que Mandela es capaz de cualquier cosa. Cuando salgo en la mañana, me acompaña, me hace fiesta, lo mismo la Matilda. Esas cosas te llenan el alma…”

Felipe Vidal

Rodrigo Rincón González
SMA / Prensa
Director Editor / Periodista
Master en Ciencias de la Información
Universidad de Navarra
rodrigorincon@supermascotas.cl

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