Iván Arenas: “¡Puede ser que yo sea un ornitorrinco!”

Nos concede esta entrevista a tan sólo 2 días de su casi 5º infarto e, irónicamente, hablaremos de su vida, de como está marcada por el azar y la rareza. Nos acercaremos un poco más a los momentos que dieron forma a un personaje que muchos llaman el Profesor Rosa, pero es sólo el reflejo de su esencia. Hoy veremos a un ser humano que goza de gran empatía, aunque su fundamento está en ser diferente, ser raro para el grupo, un ornitorrinco humano que nos invitará a reflexionar sobre el real valor de ser diferente, base de todo respeto.

¡Iván, a comer! Por San Judita Tadeo, ¿dónde te metiste? El grito de madre casi logra cubrir el parque frondoso de la casona familiar del hoy tradicional pasaje Trenova de Rancagua. Es 1954 y un pequeño de 4 años se pierde en la inmensidad de un jardín, sin dejar de maravillarse con libélulas, mariposas, arañas, hormigas, pájaros, hojas, la proyección de la luz y su partida para dar paso a la luna.Y así como internarse en ese jardín era una sorpresa cada día, la vida de Iván Arenas estará marcada por el azar, como él la describe, por lo no presupuestado, por lo que el día a día le va entregando y si le parece atractivo, no lo duda y se embarca.

Sergio Arenas Maturana. Sí, es que ese era su primer nombre, ¿por qué lo llamaron por el segundo? pues ni él lo sabe. Ser mago profesional, el sueño de su vida que por poco ve hecho realidad, a los 16 años, al quedar inscrito en el Magic Casting de California, hoy su gran frustración; titularse de Diseñador Industrial, consecuencia de probarse en Arquitectura de la Universidad Católica de Valparaíso; la conducción y animación, por que en su barrio necesitaban que alguien tomara el micrófono, su desempeño lo llevó a tener el reconocimiento de los vecinos, luego de Rancagua y, finalmente, de la Región de O’Higgins; el dibujo, producto de horas de observación de flora y fauna, de preferir eso a elevar volantines. Lo desarrolló como un arte, pese a una carrera que deforma la mano, pues los profesores quieren conceptos, “no me interesa que dibujes bonito”, le espetó uno al ver su croquis con todos los detalles de una puerta a la que sólo le faltaba rechinar. Amante de mecanos y los libros, únicos regalos que pedía, incansable lectura que siempre concentró en las cosas curiosas que lo ha hecho destacar hasta hoy. Estudios e investigación que le hicieron perder la fe, pues para todo necesita respuestas.

“Nunca he aceptado los porque sí o los porque no. Una vez en Canal 13 me dijeron ‘porque yo soy el director…’ Y eso qué me importa a mí, tú soy director, yo soy conductor y hay porteros, camarógrafos, qué importancia tiene esa huevada. Yo te estoy preguntando por qué tú no quieres hacer un programa de submarinos y tú me dices que es fome, pero ¿quién te dijo que es fome…? Pero si un director dice eso, porque se le ocurrió, no estoy de acuerdo”.

Rompiendo Esquemas

Iván Arenas, mezcla rara de juventud, conocimientos, arte en la pluma, responsabilidad y discurso cuestionador, personalidad que lo coloca tempranamente en UCV Televisión, para desarrollar el espacio El Mundo del Profesor Rosa, por el color de su peluca, la que nunca pensó de ese tinte, “quería caracterizarme y fue la primera que encontré cuando iba pasando y me la puse”, antes de saltar a escena.

El fútbol no le interesa ni menos tomar cerveza, porque mientras sus amigos hacen planes para ir a ver un partido o preparar un asado, Iván lee sobre Babilonia, Napoleón o las interminables características de una planta, animal o insecto que lo hacen atractivamente diferente de otro. Tan diferente como él lo es del grupo. Diferencia con el resto que tiene su mejor expresión a la hora de elegir su animal preferido, el ornitorrinco, especie claramente marcada por el concepto de rareza.

“Porque rompe los esquemas, extrañamente no ha evolucionado desde la prehistoria. Es mamífero y no tiene mamas; pone huevos, es ovíparo, pero ¡¿cómo?! si esos animales son por crías vivas. Los huevos son redondos, no ovalados, entonces pertenece a los lagartos, pero no lo es. Coloca 2 huevos, juntos y pegados (liquido que secreta), para que no rueden desde su nido en altura. Caza bajo el agua, es anfibio, pero no abre los ojos y ¿cómo caza? Provoca ondas eléctricas que descubren y atontan a la presa, pero exclusivamente con el lado izquierdo del pico que, ¡ojo! es un pico de pato.

Es tal su rareza que al ser descubierto (Australia y Tasmania) se creyó era un engaño de los chinos, famosos por hacer engendros para venderlos a los ingleses y sus museos de animales en taxidermia. Al verlo creyeron que les estaban pasando un golazo y se lo cuestionan, ‘con pico de pato, pero tiene cuerpo de nutria y la cola de castor y patas con membranas natatorias. ¡Ah no! ¿adónde está la unión? Veamos la costura, ¿con qué lo pegaron?’. Me gusta, porque rompe los esquemas”.

Si tu vida rompe esquemas es un azar, ¿el ornitorrinco te identifica?

Antes de iniciar la respuesta, se ríe y denota sorpresa y piensa en voz alta – ¡Chuta! No sé… Porque si soy una mezcla de esto con esto otro… Sí, a lo mejor podría ser. Sí, puede ser. Qué extraño que te lo estés tomando por ese lado y a lo mejor haciendo un análisis muy retroespectivo en mi vida, ¡puede ser que yo sea un ornitorrinco, pu hueón! Porque en realidad rompo hartos esquemas.

¿Cómo es tu contacto con la naturaleza?

¡Enorme! Cuando ya tenía el personaje del Profesor Rosa, el primer programa se llamó el Mundo del Profesor Rosa y después La Naturaleza del Profesor Rosa y en él trabajamos con CONAF. Ahí aprendí mucho de los árboles, las plantas, etc. Tengo, además, una casita en el lago Rapel con mi biblioteca y mi lugar de estudio donde leo mucho, con la naturaleza ahí al lado. Pero soy muy cómodo, me retan mucho. Tengo una lanchita y no la ocupo hace 5 años, porque me da lata echarla al agua y quiero que la maneje otro.

¿Recomiendas el temprano contactos de los niños con los animales?

Lo valoro positivamente, pero bajo tutela de los adultos y con un claro concepto de Tenencia Responsable. Porque yo que adoro y me encantan los animales, no los tengo en el departamento, no los puedo tener, porque ¿cómo gastan sus uñas y por qué lo tengo que tener encerrado? Los niños creen que tener una Mascota es tener un juguete y tienen razón, pero porque tienen una edad en donde no tienen los conceptos de un ser vivo. El concepto mío es eso, vivan los animales, me encantan los animales, pero libres.

¿Cómo ves en Chile que se enfrentan los temas medio ambientales?

Ha ido avanzando, pero lento. En Rapel, a ciertas horas, los olores son insoportable de las chancherías y avícolas. Lleno de mosquitos y moscas. No hay preocupación, porque son empresas que dan muchos dividendos económicos al Estado. Falta conocimiento de qué hacer con los desechos, cuáles son las máquinas que hoy las hay en Alemania, porque hace más de 40 años que del RIL hacen agua potable y nosotros no las tenemos, cuando podríamos tener un Mapocho bebestible. ¿Qué nos falta? Dinero, ingenio, creatividad, ímpetu y motivación.

¿Tu mensaje a nuestro público?

Que todos aquellos que aman los animales y tengan Mascota que, ojalá, tengan más conocimientos de cómo es el cuidado. A todos ellos que les resbala decir ‘la tenencia responsaaaable’ (coloca voz paltona), les parece tan fácil decirlo, no es fácil, piensen que es casi un ser humano, es un ser vivo que necesita comer, lavarse los dientes, distraerse y mucho más.

¿Tu proyección profesional?

Ni una, ni una. El azar me la tira, solita. A lo mejor mañana estoy haciendo algo que no tengo ni idea y digo ya está buena esta huevá, hagámosla – se ríe – Pero no planifico.Entonces su principal característica vuelve a aparecer con fuerza: el azar, ése que hoy lo tiene contando chistes y sin censura, muy alejado de todos sus conocimientos, sus estudios. Un outsider para muchos, para él lo diferente es lo normal, porque “todos tenemos un ornitorrinco en el interior, todos somos extraños en algo, pero no lo hemos descubierto, no le hemos dedicado el tiempo”. Como buen Profesor, deja la reflexión: reconocernos ornitorrinco, la importancia de aceptar la diversidad.

Iván Arenas, el mítico Profesor Rosa que encantó a generaciones, no deja de entregar conocimientos a cada pregunta y una conversación programada para 20 minutos se prolonga por más de una hora y media, pese a venir llegando del médico, tras el control del que pudo ser su 5º infarto, la pulsera amarilla en su muñeca derecha que nos regala, lo delata. Sin duda pudo y, tal vez debió, postergar esta entrevista, pero es Iván Arenas, el hombre ornitorrinco, el ornitorrinco hecho persona que él no dudó en dejarlo salir, desde que pudo dar sus primeros pasos en el gran jardín de la casona patronal de Rancagua.

 

Ivan Arenas

Rodrigo Rincón González
SMA / Prensa
Director Editor / Periodista
Master en Ciencias de la Información
Universidad de Navarra
rodrigorincon@supermascotas.cl

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